La elegancia no se ve, pero SIEMPRE se nota.
Algunos podrían decir sin problemas que la elegancia está sobrevalorada, incluso que en el mundo en que vivimos ya no existe, sin embargo… La elegancia está en todos lados. Y a pesar de que hay un sinfín de formas para convertirse en una persona elegante, la verdadera elegancia está en la actitud con la que enfrentas la vida, es simplemente una forma en la que vives el día a día. Y las mujeres que saben de elegancia, conocen muy bien estos 5 secretos:
1. Una mujer elegante jamás pasa desapercibida
Donde sea que llega, las personas notan su presencia, pero no lo hace para llamar la atención; muy por el contrario, para ella es natural. Sabe cómo recibir los halagos sin perder la comodidad que siente con su actitud, porque sabe que vale cada uno de los cumplidos que recibe. Y sabe perfectamente cómo disfrutarlos.
2. Una mujer elegante no siempre sigue las reglas
Conoce las reglas muy bien, pero decidió no seguirlas al pie de la letra, porque no hay nada de autenticidad en eso. Las mujeres elegantes son únicas, no necesitan que nadie les diga lo que tienen que hacer, porque ellas lo tienen claro. Con tacones o sin tacones, con vestidos o con pantalones, colores sobrios o brillantes… Una mujer elegante, siempre será elegante.
3. Una mujer elegante sabe amar su cuerpo
Y lo que es más importante aún, sabe cómo valorarlo y respetarlo. No se esfuerza por cumplir con estándares de belleza que para ella, simplemente no se aplican. Tiene una belleza especial, que no tiene nada que ver con las medidas de su cintura o la cantidad de grasa en su cuerpo, su encanto está en la actitud con la que viste su piel. Porque ese es el traje que nadie sabe lucir mejor que ella.
4. Una mujer elegante tiene control sobre sí misma
Generalmente, no deja que los detalles afecten su estado de ánimo, se mantiene serena, porque para ella es natural estar consciente de lo que hace en todo momento. No tiene por qué fingir, su mirada es noble y su mente está tranquila, jamás verás a una mujer elegante volviéndose loca, porque disfruta demasiado su estilo de vida.
5. Una mujer elegante no se deja pasar a llevar
Simplemente no le importa lo que digan las demás personas, no necesita recordarle a nadie quién es ella y por qué debe ser respetada. De seguro sufre, pero no deja que sus sentimientos se apoderen de ella, porque valora mucho su equilibrio emocional. Tiene el autoestima intacto, no necesita destrozar a otras personas para sentirse mejor ni mucho menos dejará que otras personas la destrocen a ella.