Yo no lo he hecho aún y me siento bien al respecto.
Llegas a un momento en tu vida en el que el 80% de tus amigas cercanas y no tan cercanas empiezan a casarse. Ya sea con el novio de toda una vida o con el chico que acaban de conocer, asistes a bodas todos los fines de semana. Mientras tanto, tú sigues tratando de encontrarle un sentido a tu vida. NO es que esté mal, es que simplemente escogiste un camino distinto al de ellas. Un camino en el que tus prioridades fueron transformándose en un proceso de encontrarte a ti misma. Algunas cosas que pasan en este proceso seguro te ayudarán a construirte mejor como persona.
1. El tipo de chico que buscas cambia
Ahora quieres un hombre honesto, con valores e integro. Con el que puedas hablar de cosas importantes y profundas sobre la vida para tomar decisiones.
2. Encontrar tu verdadera vocación y profesión es más importante que casarse
Pasas mucho más tiempo enfocada en tus estudios y en tu carrera que preocupada por si te casarás o no. Tengas o no pareja esa no es una prioridad para ti.
3. Salir con varios chicos te cambia la perspectiva
Aunque puedes tener un fracaso tras otro, sabes que conocerás mejor lo que quieres para ti.
4. No te conformas
Si algo o alguien no te hace feliz buscas algo más. No te estancas, ni te quedas en algo o con alguien por comodidad.
5. Te das el tiempo necesario para conocerte a ti misma
Sabes que lo principal es poder llegar a entenderte y conocerte al 100%. Descubrirte hará que un matrimonio sea mucho más duradero.
6. Sabes que NO perderás a tus amigos casados
Sabes perfectamente que una vez que pase la luna de miel, tu mejor amiga va a volver a salir contigo como siempre.
7. Y lo más importante… Sabes que el matrimonio NO es la solución
Ni para una relación que no funciona ni para que tu vida funcione. El matrimonio debe ser una apuesta de dos para vivir una vida en la que se acompañen con amor.
A la final no perdí el tiempo, gane mucho para mi y para definirme.