¡Nunca es tarde para cumplir los sueños! Gladys es una orgullosa peruana que jamás se rindió y siguió firme buscando su rumbo. Ahora es una exitosa corredora.
Los sueños están para cumplirse. A veces no hay tiempo, no hay dinero ni apoyo, pero no se debe dar por terminada la batalla.
Gladys Valerius tiene 83 años y lamentablemente perdió su trabajo hace algún tiempo. Eso la obligó a replantearse su presente y futuro. Decidió estudiar para ser corredora de bienes raíces, consiguiéndolo de forma destacada. Fue un impulso necesario, que ahora la tiene como una exitosa profesional.
Es oriunda de Perú y trabajó por largos 17 años en la misma compañía de Estados Unidos. Tiene 6 hijos, 10 nietos y es bisabuela de otros 6 pequeños, sin embargo, tiene la vitalidad de una muchacha.
Todo ocurrió en marzo de este año, cuando quedó sin empleo y entró a estudiar.
Ya conocía el manejo del negocio, por su anterior trabajo y le apasionaba tremendamente. Allí comenzó siendo secretaria y terminó siendo manager.
“Me inscribí en la escuela a estudiar, me presenté al examen que en una hora terminé y saqué una buena calificación, después me dieron mi licencia y ahora estoy muy feliz”.
Comentó Gladys a medios locales.
Una vez titulada, con la ayuda de su nieto, crearon una página web: Brickell by Gladys. Allí publican información y todo tipo de servicios que ofrece como agente inmobiliaria.
Su principal labor se basa en la compra y venta de casa y departamentos, en Estados Unidos, donde vive hace más de 20 años. A pesar del tiempo, no olvida su natal Perú.
Es una verdadera líder, la matriarca de su familia, donde es más que una madre y una abuela, es una empresaria exitosa. Claro, el apoyo y ayuda de sus más cercanos es fundamental.
“En el Perú no nos asustamos a lucharla, a empujar, estamos acostumbrados a salir adelante. Tener mucha fe en Dios, mantenerse ocupada, positiva, ayudar y ser muy felices”.
Comenta la mujer a medios locales.
Cuando le preguntan sobre la clave de su éxito, Gladys dice tajantemente que se trata de “no bajar los brazos”, no rendirse y seguir siempre para adelante.