Sarah Culberson vivió 28 años como una mujer normal, hasta que un día recibe el llamado de su tío quien le cuenta que es la heredera al trono de un país africano. Su historia real es casi igual a la de El Diario de la Princesa de Anne Hathaway en Disney.
Una mujer se llevó la sorpresa de su vida al enterarse de algo que solo aparecía en las películas. Descubrió que su linaje venía de África y que pertenecía nada menos que a la realeza de Sierra Leona, convirtiéndola en princesa heredera al trono..
Sarah Culberson tuvo una infancia relativamente normal. Prácticamente nunca le faltaron padres, fue adoptada en Estados Unidos cuando tenía menos de un año de edad, luego de que Joseph Konia, su padre biológico, fuera por una temporada a estudiar al país norteamericano y se enamorara de una camarera quien terminaría embarazada. Ambos no estaban en situación de cuidar a una bebé, por lo que decidieron darla en adopción, en 1978, cuando nació. Fue criada por una familia blanca en Virginia Occidental, apasionada por la danza y la actuación. Sin embargo, su vida tornaría un giro de 180 grados cuando a sus 28 años se enterara de que su madre había fallecido hace 17 años atrás y desde ese momento la habían estado buscando.
Sarah se puso a investigar de su familia biológica, búsqueda que culminó con la llamada de un tío quien le informó que su padre seguía vivo y que ella era la actual heredera al trono de Sierra Leona.
La noticia cambió para siempre a Sarah, pues se veía obligada a conocer la realidad de lo que le estaban contando. Cuenta a la NBC que todo lo que sabía sobre princesas lo había visto en películas, pero que la realidad, al menos en su reino es muy distinta. Es casi imposible no encontrar semejanza con la historia de Disney El Diario de la Princesa, la exitosa cinta protagonizada por Anne Hathaway donde una joven no sabe que es parte de la realeza de Genovia.
Lo primero que impactó a la ahora nueva princesa era el estado en que se encontraban lo habitantes de Sierra Leona. En su primera visita en 2004 veía muchos niños a los que les faltaban extremidades, escuelas hechas escombros, barrios quemados o destruidos. Esta era la realidad de sus orígenes.
“Fue abrumador. La realidad no era solo: ‘”Vengo a conocer a mi familia y todo es perfecto'”. Fue una verificación de la realidad. Esto es lo que la gente ha estado viviendo. Esta es mi familia. ¿Cómo esta princesa va a ser parte de esta comunidad y marcar la diferencia en el país?”
–Sarah Culberson a NBC–
En ese momento, Culberson más que heredar riquezas heredó una gran responsabilidad, la cual se transformó en una serie de cambios en los habitantes de Sierra Leona que harían ganarse el respeto de la nueva princesa.
La creación en 2006 de la Fundación Sierra Leone Rising, para construir una escuela digna a los estudiantes y promover la educación, la proporción de agua potable a la zona, con la creación de pozos para unas 12 mil personas y la entrega de cuidado personal a las mujeres que menstruan son solo alguno de los avances que ha logrado Sarah.
Hoy la princesa de Sierra Leona se ha ganado el cariño de la comunidad, al ser una gobernadora cercana a su pueblo, convirtiéndose en portadora de la voz de sus ciudadanos al realizar charlas a nivel mundial buscando socios que ayuden en la situación de sus habitantes. Hace poco publicó un libro sobre su viaje en África y ya prepara una serie animada sobre su historia.
Han pasado unos 16 años desde que a Culberson le cambió su vida totalmente, encontrándose en la actualidad batallando como todo el mundo contra el COVID-19 a la vez que dirige empresas que permiten la generación de trabajos inclusivos en la población.