Inmediatamente tomó su celular y le sacó una foto.
Carlee Field esperaba su vuelo en el aeropuerto de Calgary con dirección a Vancouver. Cuando decidió pasar por el baño de mujeres, notó que había una caja de tampones sobre el cambiador de bebés. Al lado, había una nota. Carlee sacó su celular y tomó una foto. No tenía idea de que el poder de las redes sociales fuera tan alto.
La autora de la nota, contaba el precio que tuvo que pagar por una simple caja de tampones en la tienda de souvenirs del aeropuerto. Nunca se imaginó que una simple nota, generaría una reacción positiva.
La nota decía:
“Ninguna de las maquinas expendedoras de de productos femeninos funciona en esta área por lo que estuve obligada a comprar esto. ¡$15 dólares! Inaceptable… Por favor, toma uno si lo necesitas”
La viajera que dejó la nota, se había convertido en una heroína de las redes, y muchas mujeres comenzaron a publicar sus propias experiencias.
“En mi universidad decidieron poner canastas con toallas y tampones en los baños de mujeres, con una nota que dice Toma uno o dona uno. He donado varias veces. Buena idea.”
Y esto no fue todo, el post de Carlee se convirtió en viral, y las autoridades del Aeropuerto Internacional de Calgary respondieron positivamente: las maquinas expendedoras de los baños fueron rellenadas y el precio de los tampones en la tienda fueron rebajados de $15 a $6,99 dólares.
La realidad es que pagar $15 dólares por una caja de tampones, que son de suma necesidad para la higiene femenina, es ridículo. En alguna zonas del norte de Canadá, los precios pueden ser incluso más altos.