Los 165 centímetros de altura de Moses Gibson siempre lo hicieron sentir inseguro consigo mismo, especialmente en su vida amorosa, por lo que no dudó en someterse a dos procedimientos costosos con tal de lucir diferente.
Amar nuestros cuerpos tal como son es una idea que se ha promovido últimamente de distintas formas, por medio de películas, redes sociales y hasta las figuras púbicas. Y aunque tratemos de aceptarnos, probablemente encontraremos algo con lo que no nos sentimos conformes.
Pero esto no significa que hay que desanimarnos, ya que podemos hacer un cambio para sentirnos mejor como ejercicio, una cirugía, entre otras cosas. Aunque hay opciones que pueden ir algo más lejos.
Moses Gibson es un hombre de 41 años de Minneapolis, Minnesota (Estados Unidos) que se ha sentido inseguro físicamente por su baja estatura de 165 centímetros, especialmente a la hora de buscar pareja.
Y con tal de crecer al menos un poco más recurrió a un medicamento que prometía volverlo más alto e incluso a un “sanador espiritual”, pero nada de esto funcionó. Comenzó a perder la esperanza hasta que conoció un procedimiento que podía ayudarlo, aunque era bastante doloroso.
Se trata de una serie de cirugías que implicaba romper sus huesos para conseguirlo, además de ser bastante costosa pero no le importó gastar 173,000 dólares con tal de conseguir su meta.
“He luchado con la altura, no sé si ‘estatismo’ es como lo llaman, pero estar en el lado más bajo para los hombres. Incluso cuando estaba en la escuela secundaria siempre estaba descontento con mi estatura. Ya cuando tenía 15 años, me di cuenta de que la mayoría de mis compañeros eran más altos que yo“
— Dijo Moses según Daily Star—
Y no solo en la escuela, sino que en su vida adulta.
“Afectó mi vida amorosa. Solía poner cosas en mis zapatos para ganar un poco de altura, pero no era mucho”, agregó, así que no dudó en someterse al tratamiento en cuanto lo descubrió por internet mientras iba a la universidad.
Moses trabajó por tres años como ingeniero de software en el día y como conductor de Uber en las noches para ahorrar los 75,000 dólares para la primera cirugía que elevó su altura a 172 centímetros.
Tiempo después logró juntar los otros 98,000 necesarios para la segunda operación donde los médicos le rompieron los huesos de la tibia y el peroné (parte inferior de la pierna) para colocarle clavos magnéticos y así alargar sus extremidades.
De este modo logró medir 178 centímetros, su estatura deseada ya que no estaba del todo conforme después de la primera cirugía. ¡Pero ahora está tan feliz con el resultado que incluso cumplió su objetivo en el amor!
“Después de la pimera me volví menos vacilante y menos preocupado por el resultado cuando hablaba con mujeres. Ahora tengo novia“, contó según Daily Star. “Definitivamente valió la pena“, agregó.