“Me encanta cantar con mi papá y es bueno que la gente disfrute tanto”, dice Dion sobre el dúo musical que tiene con su padre.
No hay duda que la pandemia sacó a relucir los talentos que muchas personas poseían, y es exactamente lo que le pasó a este dúo, ellos son, Wal Mitchinson y su hijo Dion, de Fleetwood, Inglaterra, quienes ya son todas unas superestrellas en las redes sociales con su “Father and Son Karaoke”.
Wal (de 63 años) pasó los últimos cuarenta años de su vida trabajando en la industria del entretenimiento y se retiró recientemente para pasar tiempo con su familia y ayudar a cuidar a su hijo Dion, el cual vive con varias discapacidades.
De hecho, Wal se introdujo en el mundo del canto en bandas de Coast Fylde, cantando éxitos de Elvis y Everly Brothers.
Empezaron haciendo videos para familiares y amigos, y en un abrir y cerrar de ojos, los audiovisuales se habían vuelto virales.
Dion (29) tiene hidrocefalia y malformación de Arnold Chiari, ambas provocan presión en el cerebro, por otro lado, Wal tiene depresión. Ellos se sienten agradecidos por el entusiasmo que reciben cuando hacen sus performances.
La madre de Dion y esposa de Wal también ha expresado su orgullo.
“Estoy muy orgullosa de este par”.
—Debby Mitchinson a The Gazette—
Han sido tan exitosos que incluso han llegado a grabar un álbum de 20 pistas, que se está vendiendo por EBay.
También cuentan con un público internacional, ya que realizan transmisiones semanales en vivo en su canal de YouTube y para la estación de radio Ex Pat Media Online, que se transmite en 110 países en todo el mundo.
El joven también se expresó respecto a la popularidad que están recibiendo.
“Me encanta cantar con mi papá y es bueno que la gente disfrute tanto”.
—Dion a The Gazette—
También se han referido a que los problemas de salud mental se agudizaron por el aislamiento. Por eso intentaron poner su granito de arena y ayudar, y es que gracias a su número de seguidores recaudaron una suma de 4,150 libras (5771 USD aprox.) para donar a Willow Garden Project, un servicio hortícola con sede en Fleetwood, que ayuda a personas con dificultades de aprendizaje a disfrutar de los beneficios terapéuticos que entrega la jardinería.
Sin duda el aislamiento les sirvió a esta familia para encontrar sus talentos, emocionando al mundo.