Felicity Kadlec tuvo novios antes, pero dice que ninguno la hizo sentir como su compañera de plástico. Y no tiene problemas en hablar de su intimidad con “Kelly”.
Cuando Felicity Kadlec tenía 13 años, encontró en un sitio web de colección de muñecas espeluznantes una que llamó particularmente su atención. Era una en versión zombie, que tiene su boca destrozada y llena de sangre. Entonces la compró.
Al cumplir 16, algo diferente ocurrió con su juguete: comenzó a tener sentimientos amorosos con ella. Felicity intentó negarlo.
Pero cuando cumplió los 19 años, no pudo esconder más lo que sentía: se enamoró completamente de su muñeca Kelly. Y planeó casarse con ella. Incluso tatuó su nombre en su brazo, junto a un corazón.
La joven de Massachusetts tuvo varios novios antes de esta particular “relación”, pero asegura que ninguno la hizo sentir “como ahora”.
Muchas personas rechazan su relación y no la entienden, pero Felicity aseguró que mantienen una “relación íntima que progresa de manera normal”.
Asegura que tienen intimidad y cuando la acaricia se siente “segura” y una “conexión genuina”. Y en esos aire románticos, según ella, confirmaron su amor. “Ella es parte de mí y nadie puede cambiar eso”, afirmó a DailyMail.
Constantemente recibe críticas de sus amigos y familiares, quienes no le permiten que lleve a Kelly consigo si salen juntos. “Sé que hay algunas personas que piensan que debería estar con un humano real, pero para mi Kelly es real”, dijo al respecto la joven.
“Si vamos por comida, ella siempre debe permanecer dentro del automóvil porque la gente la mira fijamente, por lo que nunca hemos podido tener una cita en público”, cuenta. Luego añadió que: “Pero independientemente de lo que otras personas piensen acerca de nuestra relación, ella me hace feliz y la amo así que eso es todo lo que importa”.
Y su gran plan se pudo concretar. Aquí están en su boda:
Felicity de blanco y su pareja de negro.
Cada uno juzgará.