Ante la evidencia, terminó renunciando.
La docencia es una profesión que va mucho más allá de pararse delante de un pizarrón y educar a los alumnos, ya que se requiere responsabilidad y paciencia, especialmente a quienes más les cuesta prestar atención. Todo lo contrario a lo que hizo una maestra de Inglés en el condado de Johnston en Carolina del Norte (Estados Unidos) al querer callar a un niño.
Se trata de Dawn Felix, quien habría optado por cubrir con cinta adhesiva la boca de un niño de sexto grado por ‘hablador’ en la escuela secundaria Smithfield.
El niño, de nombre Brady, se encargó de decirle a su mamá, Catherine Webster, por mensaje de texto sobre lo sucedido, con una imagen que los mostraba con la cinta en su boca. “No sé qué hacer“, dijo, lo que alarmó a la mujer.
“¿¡Qué es eso!? ¿¡Quién hizo eso!?”, preguntó, por lo que no dudó en ir a verlo inmediatamente. Y como era de esperarse, aprovechó de hacer su denuncia en Facebook.
Catherine describió a Brady como ‘hablador’ y con ‘tendencia a hacer payasadas’, pero no le parece correcta la forma de callarlo que lo hizo sentir “humillado”. Y espera que su denuncia “sirva como ejemplo” para profesor que pudiera estar “caminando por una línea muy fina”.
“Soy una persona razonable y una madre bastante estricta que no tolera la falta de respeto, y entiendo que los maestros no tienen tiempo para interrupciones repetitivas, por lo que también disciplino a Brady en casa cuando esto sucede”, señaló Catherine en la red social.
“Esto era algo continuo en su salón de clases, y siempre sin llamar a los padres sobre el comportamiento de sus hijos, al menos el mío y otro padre que conozco, y potencialmente un tercero”, agregó.