Mabel notó que el gato del vecino rondaba los pasillos del edificio, así que decidió llevarlo con su dueño. Al no encontrarlo en su casa, pasó e hizo aseo al ver el sitio algo desordenado.
Vivir en una comunidad sana y colaboradora es de verdad un privilegio. Es muy común, especialmente durante las cuarentenas, que la gente se individualice en sus propias casas o apartamentos y no interactúe con sus vecinos, sin embargo, siempre hay almas caritativas dispuestas a ponerse en el lugar del otro, a veces demasiado, como Mabel, una muy servicial chica que es capaz de hacer el aseo ajeno de tener tiempo.
Para algunos resulta cómico, otros lo consideran una bendición, y hay quienes incluso creen que es algo escalofriante lo que Mabel hizo con su vecino del departamento 5c. A esta persona se le había quedado la puerta abierta cuando salió de casa y su gato aprovechó para recorrer los pasillos del edificio, fue entonces que la mujer hizo su acto de bondad entrando a la mascota.
“Hola, dejaste la puerta abierta de tu departamento y se escapó tu gato. Lo entré”, dice una nota colgada en la puerta del 5c y escrita a mano por Mabel. Hasta esa linea todo iba bien, pero luego el asunto se puso impresionante.
Mabel al parecer estaba preocupada porque en el mismo piso habían unas chicas con un pitbull algo violento y el pasillo podría ser peligroso para el felino, así que se aseguró de devolverlo a casa. Ahora, eso no es todo lo que hizo, según cuenta la nota, se dio la libertad de hacer orden en la casa porque la consideró desordenada e incluso limpió los vasos sucios.
“Te entré al gato y también desenchufé un cargador, limpié un poco, había vasos y la pava eléctrica y el gato te iba a tirar todo. Besos, Mabel”.
–Carta de Mabel en Instagram–
Aquella nota ha sorprendido a cientos de usuarios en redes sociales quienes han opinado del acto de bondad de Mabel. Algunos ya desearían tener a esa chica como vecina pues creen que personas así no hay tantas en el mundo, así como hay quienes creen que es algo aterrador que una persona por muy amable que quiera ser, entre a una casa ajena y se involucre de aquella forma.
“Mabel, ¿fantástica o siniestra?” , “Me asusta pero me gusta”, “¡Mabel, ven a mi casa!”, son alguno de los comentarios en internet.
Mabel parece ser la vecina perfecta, aquella salida de una película de fantasía lista para arreglar la vida de un desordenado y apurado, o tal vez la villana que se esconde detrás de una amable personalidad. Sería bueno en un futuro conocer la respuesta del vecino del 5c y saber si el gato es el verdadero culpable del desorden.