A pesar de que el procedimiento no salió como hubiese esperado, no es suficiente para detener su estilo de vida.
A pesar de que los tatuajes han sido cada vez más aceptados, no dejan de ser un tabú para la sociedad, pero aún así hay personas que adoran este arte al punto de cubrir todo su cuerpo con tinta, siendo la australiana Amber Luke una de ellas.
Originaria de Brisbane, Amber ha ganado popularidad en redes sociales por tener el 98% de su cuerpo cubierto con más de 600 tatuajes.
Al igual que otros casos, su transformación no ha sido para nada sencilla, empezando por el hecho de haber gastado más de 250 dólares para cubrir su cuerpo con tatuajes, los cuales luce con orgullo en su cuenta de Instagram ‘amberluke666‘ donde cuenta con 47,7 mil seguidores.
Incluso le han aconsejado que pare con su adicción a la tinta.
Y es que antes de tatuarse, la imagen de Amber era completamente diferente.
Lucía una cabellera rubia además de ser delgada y alta, por lo que “encajaba demasiado bien en el ideal de belleza” según dijo a Business Insider, lo que la llevó a sufrir depresión y problemas de autoestima al verse así misma como “muy simple y aburrida”.
Así que para hacer la diferencia, optó por hacerse el primer tatuaje a los 16 años, lo que significó para ella la “liberación de energía negativa”. Por lo tanto se comprometió a tatuarse todo el cuerpo a los 20.
Y gracias a esta experiencia, Amber ha visto cuán “resistente es” al pasar por tantos procedimientos, como dijo a LADbible. Haciéndola sentir “orgullosa” y “alegría”, aunque tampoco se ha librado de los problemas.
Cuando Amber se inyectó tinta azul en los globos oculares comenzó a sufrir convulsiones y ceguera durante tres semanas, ya que la operación había fallado.
La mujer describió la sensación como fragmentos de vidrio siendo frotados en sus ojos y lo experimentó 4 veces en cada uno.
Mientras se recuperaba lloró lágrimas azules y para homenajear este mal episodio, se hizo el tatuaje de una mujer llorando lágrimas del mismo color en el pecho.
Además no fue la única intervención fallida, ya que cuando cortó su lengua por la mitad tuvo que repetir el proceso.
A pesar de todo, Amber no piensa abandonar su estilo de vida, sobre todo al considerar que está a un 2% de cubrir todo su cuerpo como se había prometido a sí misma.