Cuando Samantha Meeks tenía 23 años conoció a Jon en una fiesta de cumpleaños de su amiga Jenny, y probablemente nunca imaginó que se convertiría en su esposa tiempo después.
Cuando Samantha tenía 23 años y asistió a la fiesta de cumpleaños de su amiga Jenny en el 2013 probablemente nunca pensó que saldría enamorada del evento, y de la persona que jamás habría imaginado.
No se trataba de un amigo, hermano o primo de la cumpleañera, sino de su tío Jon Meeks de 43 años en ese entonces.
Si bien la diferencia de edad es evidente y pudo hacer que Samantha se resignara a dejarlo como un amor imposible, no se rindió. Aunque estaba consciente de que ponía en riesgo su amistad con Jenny.
“Hace diez años, mi amiga de la escuela llamada Jenny hizo una fiesta en la casa de un familiar. En ese momento, no sabía de quién era la casa”, contó la mujer de Indiana, Estados Unidos a Newsweek.
En cuanto supo que le pertenecía a Jon, conversó con él y no tardaron en llevarse bien.
“Unos días después, Jon me envió un mensaje en Facebook y acepté ir a dar un paseo en motocicleta con él. ¡Y el resto es historia! Ninguno de nosotros había estado en una relación con diferencia de edad antes, así que lo tomamos con calma”, comentó Samantha al medio estadounidense.
Sin embargo los nervios fueron difíciles de ocultar cuando tuvo que comunicárselo a Jenny.
“Un día estábamos juntos y Jenny llamó y él le dijo que íbamos a salir. Su reacción no fue tan mala como pensé, lo encontró un poco extraño. Pero nunca expresó ninguna rareza u odio hacia mí. ¡Y ahora somos familia!“, dijo la mujer a Newsweek.
Sin embargo Samantha se ha topado con otras personas que han criticado su relación, tildándola de ‘interesada’ en su dinero y otras situaciones incómodas. Y es que a ella no le interesan los hombres de su edad.
“Mucha gente asume que soy su hija, al principio me sentía incómoda pero ahora estoy acostumbrada“, dijo Samantha a Newsweek.
“La gente también ve las relaciones con una diferencia de edad como transaccionales porque aquellos que son mayores y maduros suelen ser más estables financieramente. Falta estabilidad en mi generación, encuentro a los hombres de mi edad perezosos. Es una cultura de enganche en mi generación, así que conocer a Jon fue un soplo de aire fresco, no tengo que preocuparme en absoluto. Ha sido un caballero“, agregó.
Pero a pesar de todo, ambos están contentos de estar juntos y por haberse conocido.
Tras varios años de relación, Samantha y Jon contrajeron matrimonio y lo celebraron felices en una playa, sin importarle la opinión del resto. “Él siempre hace todo lo posible por mí. Siempre se asegura de que tenga todo lo que necesito y más. ¡Él también es el mejor amante en el dormitorio!“, comentó al medio.