“No era la misma persona en la que solía confiar”.
A veces las cosas pasan sin motivo alguno, e incluso conoces personas sin siquiera planificarlo y, de la misma manera, también hay personas que salen de tu vida cuando menos lo esperabas. Y así me pasó. Jamás creí que quien era mi mejor amigo me traicionaría en el día menos pensado, menos de una forma tan negativa.
@sandra
Lo conocí de pequeña, de cuando estás en esa etapa en la que solo te preocupas de ser tú mismo y te haces muchos amigos. De cuando nada te importa más que vivir el día a día, sin preocupaciones, y sin esa maldad que vas conociendo a medida que creces. Fue mi amigo desde ese instante y así se mantuvo por años, hasta hace un mes. Debo decir que enterarme de su traición fue como recibir un balde de agua fría en el momento más helado. Fue como si, de repente, se hubiese quitado la máscara y me hubiese hecho darme cuenta de la persona que realmente era. Y desde ese momento decidí decirle adiós para siempre, sin vuelta atrás.
@rouge
Claro, muchos me decían que debí perdonarlo, porque era mi mejor amigo desde la infancia, pero lo cierto es que cuando te traicionan de esa manera, cuando te exponen frente a los demás y entregan una errada imagen de ti, pierdes la confianza y las ganas de seguir confiando en alguien que, prácticamente, “te apuñaló por la espalda”, y ya no quería volver a mirar hacia allá.
Todos cambiamos a lo largo del tiempo. Nos hacemos más fuertes, más maduros y más llenos de experiencias, y así lo entendí siempre, así como también me di cuenta de que no todas las personas que han estado contigo permanecen en el tiempo, y no fue hasta que mi mejor amigo me dio la espalda, que me di cuenta de que hasta los más cercanos pueden alejarse de ti. Y así es, es el proceso de la vida el que se encarga de poner a cada persona en el lugar en el que pertenece.
@annmary
Hace algún tiempo probablemente lo habría perdonado, habría entendido que todos cometemos errores, pero su disposición, su falta de empatía y esa traición inesperada, me hicieron comprender que no necesitaba de personas así en mi vida, y que tenía que seguir adelante sin mirar lo que había dejado atrás.
Pues lo que se queda en el pasado, ahí es donde debe quedar.