“Yo sentía que la Física no se enseñaba de manera tan cercana. Y que algunos alumnos la veían como la asignatura difícil, la que botaban. Entonces, me pregunté: ¿Cómo llegar a la mayor cantidad de alumnos?”, comenta Ignacio, el maestro “super saiyajin”.
La relación maestro-alumno ha evolucionado con el pasar de los años. Ya no se trata de un monólogo donde los chicos escuchan y no tienen protagonismo. Los maestros han personalizado sus clases, en su afán por llegar a más jóvenes e inculcar más conocimiento. Ejemplos hay muchos, uno de ellos en Chile.
Se trata de un joven profesor llamado Ignacio Tapia, que dicta clases de Física en el Liceo 7 de Ñuñoa (Santiago, Chile). Para motivar y atraer a más alumnos, tuvo la genial idea de incorporar personajes de la serie animada Dragon Ball. Gokú (y nosotros también, por supuesto) aprueba esta brillante iniciativa.

Pero no no sólo utiliza a Dragón Ball, porque también echa mano a personajes de famosas series como Game of Thrones.
“Yo sentía que la Física no se enseñaba de manera tan cercana. Y que algunos alumnos la veían como la asignatura difícil, la que botaban. Entonces, me pregunté: ¿Cómo llegar a la mayor cantidad de alumnos?.
Ahí comencé a meter en mis clases, en mis pruebas, en las guías, preguntas de Física donde aparecían personajes de series como Dragon Ball o Game of Thrones. Yo les hablaba a mis alumnos -por ejemplo- que Gokú volaba a tal distancia para buscar las esferas del dragon”.
Relata el maestro Ignacio Tapia al periódico LUN.
Acá puedes revisar algunas de las encrucijadas que crea Tapia:

Sus preguntas son tal como aparece en la imagen. Con la física como gran eje, pero con temáticas de la serie, donde abundan las imágenes de Gokú volando (o haciendo una genkidama, recolectando energía).
“Ambos son problemas adecuados para la educación de colegio”, apunta el Doctor en Física Cristián Huepe, a través de LUN.
Pero su brillante forma de enseñar no sólo es aprobada por nosotros, la gente y Gokú, sino también por profesionales del área, que valoran su increíble esfuerzo y también las preguntas en sí.

Sus pequeños alumnos le dicen con cariño “profe nacho”, que durante la pandemia ha debido hacer sus clases mediante la computadora.
Según publica Las Últimas Noticias, son varios los expertos que han respaldado su método de enseñanza. Entre ellos la psicóloga Paulina Pérez: “Cuando un deber está conectado con el placer hay mayor eficacia en el aprendizaje. Potencia la calidad de los procesos cognitivos como la atención, memoria y capacidad de respuesta.“.
Y sus alumnos lo agradecen, retribuyendo con cariño todo el esfuerzo del maestro.

Sin dudas que se trata de una experiencia ya utilizada, pero de manera muy poco frecuente. Requiere de esfuerzo, dedicación y vocación, valores que al profesor Ignacio le sobran.