Courtney Orrin lucha contra las llamas en turnos de hasta 12 horas como voluntaria. Podría estar descansando, pero prefiere ayudar.
Courtney Orrin, de Willunga, Australia es profesora en Port Noarlunga y por estos días ayuda en Isla Canguro a levantarse del daño que provocaron las llamas.
La bombero fue fotografiada en el campamento base el sábado después de regresar de un turno nocturno de 12 horas luchando contra las llamas.
La joven de 27 años ha sido bombero voluntario durante siete años. Su interés comenzó cuando tenía 15 años y presenció un incendio forestal cerca de su ciudad natal.
“Me sentí absolutamente indefensa y les dije a mis padres que quería ayudar, pero me dijeron que no podía hacerlo. Papá dijo que necesitaba ser un tipo”, dijo Orrin a Daily Mail Australia.
“Bajamos y cocinamos comida para ellos, pero no dejé pasar eso. Luego, años más tarde, estaba hablando con alguien que era una mujer bombero y ella me mostró cómo ser voluntaria”, agregó. Para Courtney es una gran familia.
A Courtney también expresó su sorpresa con el gran apoyo que ha recibido la institución. “Es abrumador ver cuánto apoyo hay para los bomberos. Estar entre ellos incluso solo caminando por la calle, los comentarios positivos fueron bastante humillantes”, dijo.
El incendio de la Isla Canguro aún se mantiene activo en algunas áreas, pero el Servicio de Bomberos del País ha logrado reducirlo. Las condiciones más frías y la lluvia del viernes permitieron a los bomberos detener la mayor parte de su propagación.
Las llamas ya han destruido más de 200 mil hectáreas junto con 56 casas, además de cobrar dos vidas desde que comenzó hace dos semanas.