Por Teresa Donoso
1 December, 2015

Gracias por quererme como si fuese tu hija.

Quiero comenzar diciendo que probablemente no te hayas esperado esta demostración de afecto tan abierta, sin embargo, creo que es necesaria. Han pasado los años y así como he visto a mi propia mamá crecer y cambiar, también he visto como los años han pasado por ti, mi segunda mamá y la madre de una de las personas más increíbles que he conocido.

He compartido una amistad con tu hija por casi una década y claramente ha habido un antes y un después en mi vida. Ella me enseñó que uno realmente podía llegar a llorar de la risa, que la amistad de verdad llegaba a límites insospechados y que nunca había momentos inconvenientes si es que tu amiga necesitaba ayuda.

Quiero agradecerte, porque así como hiciste de mi mejor amiga una gran persona y mujer, siento que también me vi influenciada por tus ideas y por tu fortaleza. Mi mamá es la persona más importante en mi vida, pero quiero que tengas claro que tú vienes en segundo lugar justo después de ella. Siento, realmente, que fui criada por dos mujeres fantásticas en dos mundos un poco paralelos, pero creo que fue esa experiencia lo que me ha convertido en la mujer que soy.

Gracias por haber estado siempre ahí. Gracias por habernos llevado de vacaciones juntas como si ambas fuéramos tus hijas. Gracias por haber soportado a dos adolescentes en vez de a una, gracias por haber estado siempre dispuesta a hablar, incluso de los temas difíciles. Gracias por todos los abrazos, los consejos e incluso los retos. Gracias por nunca haber tenido miedo a hablarme y por siempre haberme dicho lo que fuese necesario. 

Sin ti mi vida no hubiese sido la misma, sin ti no hubiese tenido a esa segunda mamá orgullosa ni a mi mejor amiga siempre a mi lado. Por eso, realmente necesito darte las gracias.

Puede interesarte