“Mi mejor amigo estaba haciendo cuidado de crianza para adolescentes y pensé, ‘Bueno, sería bueno hacer lo mismo’, pero quería niños pequeños”, contó esta gran mamá llamada Linda Herring.
Linda Herring soñó siempre con ser la mamá de una gran familia, con muchos hijos, y por sobretodo niños, porque siempre le parecieron tiernos y más faltos de ayuda y cuidados, que lo más grandes.

Ella quería quería cobijar, abrazar, cuidar y entregar todo el amor que ellos requirieran. Y a pesar de que su anhelo fue desde un principio tener un familia gigantesca, nunca esperó que esta se transformara en una de más de 600 niños.

Ya que está señora, del condado de Johnson, Iowa, en Estados Unidos, crió durante cinco décadas a 6 centenas de pequeños, convirtiendo su casa en un un hogar para ellos, un refugio seguro, tranquilo y donde estén libres de las vulneraciones que tenían fuera de él. En su vivienda, Linda le tenía a los pequeños comida, ropa, y por sobretodo, mucho cariño y dedicación.

Esto lo inició junto a su esposo, Bob, cuando ambos vivían en Oxford, en el mismo estado. Y tras mudarse a Tiffin, lo continuaron haciendo. Hoy pueden decir que han sido parte fundamental de la vida de cientos de personas que ellos conocieron solo cuando eran niños.

“Mi mejor amigo estaba haciendo cuidado de crianza para adolescentes y pensé, ‘Bueno, sería bueno hacer lo mismo’, pero quería niños pequeños” (…) Entonces, hablé con el Departamento de Servicios Humanos y acepté llevar niños con necesidades médicas (…) “Amo (a mis hijos adoptivos) como si fueran míos, probablemente más de lo que debería (…) Lloré cuando los niños se iban de mi casa, sin importar cuánto tiempo habían estado allí. Fue muy difícil para mí despedirme de ellos. Siempre me preguntaba: ‘¿Por qué sigo haciendo esto?’ porque nunca fue fácil decirle adiós a un niño. Pero seguí haciéndolo porque tenía mucho amor para dar a estos niños necesitados”

“Agradezco ser adoptado aún más hoy como padre que cuando era niño (…) Estoy eternamente agradecida por la vida que me dieron. Tanto ella como papá me han enseñado que la familia no está determinada por la sangre, es a quien tienes que amar en tu vida”

“Es difícil decir con palabras su impacto. Ella siempre estuvo disponible y lista para un niño necesitado. Estos niños generalmente fueron sacados de una situación traumática y los acogió, les proporcionó una cama caliente, ropa limpia, comidas calientes, y amor”
