Cris, una venezolana residenciada en Chile, recibió la tan anhelada visita de su abuelo, quien viajó desde Venezuela con una enorme sonrisa en su cara para abrazar a su nieta nuevamente.
En los últimos años muy bien se ha conocido en América Latina la complicada situación que vive Venezuela y sus ciudadanos, quienes han debido emigrar en grandes masas para diferentes países de la región en búsqueda de una mejor calidad de vida, o al menos satisfacer sus necesidades básicas.
De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas (ONU) son más de 7 millones de venezolanos que han dejado su país, que se traduce en millones de familias separadas porque no todos se van juntos, sino que suelen ser los más jóvenes del hogar quienes emprenden en búsqueda de oportunidades.
Cuando esos chicos logran establecerse, se presenta la oportunidad de que puedan viajar de regreso a sus tierras para volver a ver a sus seres queridos aunque sea por unos días. También está la opción de que los familiares viajen hasta dónde están ellos ahora residenciados, como ocurrió con el caso de Cris, una joven venezolana que vive en Chile.

Los reencuentros significan todo para algunos que llevan años sin ver a su familia. Por ello, se tratará de un momento para celebrar por todo lo alto, como lo hizo el abuelo de esta chica, el cual recientemente viajó desde Venezuela a Chile para visitarla.
Tal como se puede ver en una publicación que hizo Cris en su cuenta en la red social Twitter, el adulto mayor se puso su mejor atuendo para tomar el vuelo y finalmente abrazar a su querida nieta, como no lo hacía en tanto tiempo.
“Mi abuelito viene viajando de Venezuela a Chile y está al máximo de emoción, es lo más tierno del mundo”, escribió Cris en la publicación.”Un plus, mi abue tiene 90 añitos y está así de guapetón. Llegó muy bien y súper contento del viaje gracias a Diosito“, agregó.

La fotografía de la chica que reside en al ciudad de Antofagasta, al norte del país, no tardó en hacerse viral y le llovieron mensajes alentadores, así como también otros halagando al abuelo por su buena pinta.