Luego de que Peta Brunel fuera expulsada del recinto porque alimentar a su hija “distraía” a los presentes, según un juez, decenas de madres se unieron para protestar pacíficamente.
No hay nada más natural que las madres amamanten a sus bebés cuando éstos se encuentran en edades tempranas. Sin embargo, a lo largo de la historia algunas esferas más conservadoras de la sociedad se han opuesto a que las madres los alimenten en público por razones morales.
Y aunque parezca algo anticuado, todavía ocurre en las sociedades modernas. Hace unos días se conoció la historia de Peta Brunel, una mujer que fue expulsada del Tribunal del Condado de Victoria, en Texas, Estados Unidos, porque alimentar a su bebé “distraía” a los demás presentes.
Según información de 9News, el juez Mark Gamble dijo en plena audiencia que Peta tenía que salir del tribunal luego de que su bebé de 5 meses comenzara a llorar y ella le diera alimento de su pecho.
Esta decisión molestó mucho a Peta y a otras mujeres que decidieron acompañarla en una protesta pacífica en las afueras del tribunal.
De hecho, esta fue la segunda vez que ese recinto está involucrado en una situación de este tipo, ya que meses antes de que Peta fuera expulsada del lugar había otra madre que había sido sacada por lo mismo.
“Lo de los espacios para amamantar es un tema amplio. En la corte tienen una habitación para bebés que no tiene ni una silla. Si quieres alimentar a tu bebé, ¿a dónde vas?“, contó la mujer.
Peta explicó que su bebé había llorado y ella salió de la sala junto a él. Pero la pequeña se inquietó aún más así que intentó calmarla. “Una vez que se tranquilizó, la volví a llevar y la puse sobre mi pecho para alimentarla“, explicó.
Tras volver a la sala la bebé hacía pequeños ruidos pero ella intentó calmarla. “El juez buscó presentaciones de ambos lados de la corte y ambos abogados sintieron que la presencia del bebé en la sala del tribunal y la lactancia materna era una distracción y, sobre esa base, el juez me expulsó de la sala del tribunal“, sentenció la mujer.
Una de las portavoces de la protesta pacífica, Stacey Harley, dijo que estas situaciones no se deben repetir y que no hay que avergonzar a las madres por alimentar a sus bebés en espacios públicos. “Tantas madres todos los días se avergüenzan por hacer esto. Esto tiene que parar“, cerró.