Tobi Emonts-Holley, quien vivió la experiencia en carne propia, contó que la clave para entrenar a los “guerreros más elitistas del mundo” consiste en controlar la respiración para reducir el estrés, mejorar la capacidad pulmonar y tener más energía.
Con el paso de los años se ha conocido mucho más cómo se preparan los Navy Seal, quienes son la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada de los Estados Unidos, militares muy bien entrenados que tienen que resistir ejercicios que a cualquiera le podrían parecer sobrehumanos.
Hace unos días el twittero, Tobi Emonts-Holley, quien tuvo la experiencia de este entrenamiento, explicó en detalle cómo se preparan estos soldados, a quienes definió como “los guerreros más elitistas del mundo“.
Según Tobi, expostulante a Navy Seal, existen muchas claves para entender porqué son categorizados de esa forma y una de ellas es la respiración. “Las personas toman 22 mil respiraciones al día. La mayoría no son conscientes de su respiración. Pero diferentes patrones de respiración pueden resultar en más energía y una mente más tranquila y clara“, escribió.
Así que a continuación te presentamos las 9 enseñanzas de los Navy Seals en un entrenamiento continuo de 52 horas:
1. Fiesta de bienvenida:
Aunque el nombre pueda parecer engañoso, esta no se trata de una celebración de bienvenida como si fuera una universidad con tragos y comida, sino que se trata de un cóctel de flexiones y sentadillas, que muy pocos pueden soportar. “Estábamos sin aire y sin energía. Al final de las sentadillas nos dijeron que respiráramos, que inhalemos profundamente y llenemos nuestros pulmones“, contó. La clave de la respiración la explicó más en detalle.
2. Inhalar y exhalar:
Según el twittero, las personas solo respiran de forma “superficial”, lo que puede ocasionar mayor estrés, mayor presión arterial y deterioro del pensamiento. Para contrarrestar esto es necesario llenar los pulmones por completo.
3. Baño de hielo:
Aquí las cosas se ponen un poco más duras y no se trata solo de respirar. Tobi contó que luego los llevaron a un baño de hielo en una cancha de tenis. “El agua fría se siente como un puño gigante a tu alrededor exprimiéndote todo el aire. La única forma de hacerlo era enfocándose en cada respiración y ralentizándola para controlar su respuesta de lucha o huida“, explicó.
4. Después del hielo, el calor del desierto:
Si lo del hielo pensabas que era suficiente, luego de eso vinieron unas carreras en pleno desierto de California. Solo para valientes.
5. Inhalar solo por la nariz:
Tras esa cruda experiencia, al llegar a la cima de una de las colinas del desierto, Tobi dijo que tenían que inhalar solo por la nariz. “Respirar por la nariz es mejor para tí que por la boca. Ayuda a reducir la exposición a sustancias extrañas, aumenta el consumo del oxígeno y la circulación, y mejora el volumen pulmonar“, escribió.
6. Tortura de surf:
Que te digan que irás a la playa por la noche no es lo que parece entre los Navy Seals. “Fuimos a la playa y tuvimos 8 horas de ‘tortura de surf’: inmersión total en el agua, cubrirnos de arena y estar de pie en el aire frío con la ropa mojada“.
7. Respiración de caja:
Tobi contó que para pasar la anterior prueba era necesaria la respiración de caja, que consiste en inhalar hasta contar 4 segundos, sostener por 4 segundos y exhalar por 4 segundos. Él junto a sus compañeros tuvieron que sentarse entre las olas y dejar que el mar los golpeara mientras practicaban esta técnica.
Con la respiración en caja se puede ayudar a lidiar con el estrés y la ansiedad, además de brindar un equilibrio al cuerpo y la mente para conducir al control emocional.
8. El aliento del guerrero:
“A la mañana siguiente nos metimos debajo de los troncos para entrenar ‘El aliento del guerrero’. Inhalaciones agudas por la nariz y exhalaciones suaves por la boca o nariz. Este es un ejercicio efectivo para cargar tus reservas de energía y despegar tu mente“, detalló Tobi.
9. Hombre caído:
Luego de esas duras pruebas los Navy Seals ya estaban listos para ponerlas en práctica en su simulacro del ‘Hombre caído‘. En esta fase los soldados inhalan por la nariz, ocupan el ‘Aliento del guerrero’ y la caja de respiración para controlar sus respuestas al estrés.
Estas 52 horas de entrenamiento son la base para la preparación de estos militares. “Nos enseña poderosas lecciones: dividir tus grandes metas en partes pequeñas, una respiración a la vez y controlar la respiración para controlar el estrés. ¿Por qué no concentrarse en su respiración en lugar de sacar su teléfono cuando esperan en las filas?“, cerró el twittero.