“Es abrumador. No puedo creer que alguien se preocupe tanto por mí”, dijo Brian, quien pasó de dormir en un cobertizo a tener un a buena vida, con empleo y alguien que lo aprecia.
La vida de una persona puede cambiar para mejor de un momento a otro, más cuando se topa con la gente correcta en el instante ideal. Quienes atraviesan una dura temporada saben lo valioso que es cuando les ofrecen una mano amiga para aliviar un enorme problema.
Así se encontraba Brian Bannister, un hombre que vagaba por las aceras de Newcastle, Ontario, Canadá, sin un techo bajo el cual dormir por las noches, porque había quedado viviendo en las calles.
Bien se sabe lo difícil que es salir de esa situación, porque nadie le ofrece un trabajo a una persona sin hogar y mucho menos le prestan un lugar para dormir, pero por fortuna para Brian, en su camino se encontró a alguien que es diferente a los demás y que lo ayudó a salir de tal contexto.

Se trata de Danielle MacDuff, una mujer que se conmovió de inmediato al conocer la situación de Brian y no tardó en ofrecerle un puesto de trabajo en su granja, para que así mejorara su condición y tuviera la calidad de vida que merece cualquier persona.
Según reseñó Toronto CTV News, a la mujer solo le tomó 25 minutos de conversación con el adulto mayor para saber que debía hacer algo para aliviar un poco la carga que llevaba sobre sus hombros.
A Danielle le llamó la atención conversar con él cuando lo vio en la calle leyendo un libro. Esa conversación terminó con un nuevo empleado para su granja. “Me derribó. Simplemente salió del corazón con ella y le agradezco todos los días”, comentó Brian, de 60 años de edad, en conversación con este medio.

Para él esta situación fue una bendición porque en ese momento se encontraba viviendo en un cobertizo. Llegó a esta lamentable condición luego de pasar por complicados momentos en su vida, como la adición a las drogas, además de perder a sus dos esposas es situaciones críticas, como lo fueron un accidente vehicular y el cáncer.
Todo esto lo derrumbó y vagó sin un rumbo en su vida. Por ello, la oportunidad que le dio Danielle le cayó con un regalo del Cielo. A la vez, ella está agradecida con su buen trabajo y sus ganas de superarse.

“Es tan amable, compasivo, es increíble con mis hijos, mis animales. Y su voluntad de ayudarme en la granja es muy, muy apreciada”, comentó.
Las fuerzas y ganas de Brian han sido bien recibidas en la granja de Danielle, porque necesita de mucho trabajo para cuidar a sus 200 animales. Pero él no solo consiguió un empleo, sino que también le regaló un corte de pelo, un teléfono nuevo y algo de dinero para que volviera a empezar su vida.

De hecho, Danielle inició una campaña en Go Fund Me para recolectar dinero y así ayudarlo. Hasta ahora ha recaudado unos 10.600 dólares. “Es abrumador. No puedo creer que alguien se preocupe tanto por mí”, expresó Brian.