Zane Wales y Anna Anderson no esperaban convertirse en el rey y reina de la escuela secundaria Jefferson Forest en Virginia (EE.UU) durante una noche única. Los estudiantes quisieron darle la oportunidad de ser las estrellas de la fiesta, y ambos lo disfrutaron muy agradecidos.
Durante muchos años hemos visto cómo la gente “perfecta” que cumple con ciertos estándares como ser esbelta, rubia, entre otras características, siempre se convierte en el rostro de distintas marcas y es elegida para representar la belleza en casi todas las áreas posibles.
Aunque a medida que el tiempo ha avanzado, también hemos sido testigos de los cambios que han habido y cómo se le ha abierto las puertas a la inclusión, de manera que es más común ver que personas de distintos colores de piel, identidad de género y situación de discapacidad tomen protagonismo.
Como por ejemplo Anna Anderson y Zane Wales, dos estudiantes de secundaria que se convirtieron en la reina y rey del baile de graduación de su escuela en Virginia (Estados Unidos).
Las películas sobre adolescentes, especialmente estadounidenses, nos han enseñado por décadas la clásica fiesta de secundaria que se celebra al término de su ciclo escolar, donde se elige a los reyes del evento. En la mayoría de estas cintas es común ver protagonistas que cumplen con los estándares de belleza ya mencionados, pero la realidad al fin se aleja un poco de eso.
La escuela secundaria Jefferson Forest quiso hacer la diferencia y darle la oportunidad a aquellos que, probablemente, nunca habían sido considerados para un título como este, y por eso eligieron a Anna y Zane.
Luego de que algunos alumnos le sugirieran a la profesora Heather Hevener elegir a la pareja como reyes del baile de graduación, un plan se puso en marcha para hacerlo realidad.
“Entonces, comenzaron la campaña por su cuenta, y luego cuando pedimos nominaciones, apareció el nombre de Zane”, detalló la maestra a WSET. De este modo, todo resultó como deseaban y los chicos fueron elegidos como los reyes de la noche, sin haberlo esperado.
Una agradable sorpresa para Anna y Zane, quienes se lucieron con sus trajes para la fiesta, sobre todo cuando recibieron sus coronas frente a todos. Esta fue la parte favorita de la pareja, según el medio.
Y para hacerlo más especial, una empresa proporcionó una limusina para que ellos y el resto de los estudiantes disfrutaran. “Amo a estos chicos, es increíble ver el amor que toda la escuela da”, comentó un asistente a WSET.