El pequeño Maddox Pierce despertó una mañana creyendo estar solo en casa y preocupado salió a la calle buscando a su mamá. Perdido entre la ventisca, su cuerpo cayó en la acera, pero por suerte, David Gehrke, un quitanieves de la zona trabajaba aquel día y lo alcanzó a ver antes de pasar la máquina.
Las posibilidades de sobrevivir a una fuerte ventisca sin abrigo alguno y en plena madrugada, son realmente escasas. Si a eso le sumamos que quien esté en dicha posición sea un pequeño de 5 años perdido, uno podría apostar que haría falta de un milagro para que se salvara. Pues bien, resulta que en Wisconsin, un niño fue salvado a minutos de un desenlace fatal, luego de salir de casa en busca de su madre.
Maddox Pierce, de tan solo 5 años se despertó una mañana sin ver a su madre. Resultaba ser que ella se encontraba en el turno nocturno de su trabajo por lo que dejó a su hermana cuidándolo. Sin embargo, el niño no se dio cuenta de ello y pensó estar solo en casa, así que preocupado salió en pillama, en plena ventisca hasta la casa de sus abuelos para que lo llevaran donde su mamá.
Sin abrigo y solo con un pillama de cuerpo entero, Maddox salió a las cuatro de la mañana y entre la nieve comenzó a cruzar las calles, perdido. En un momento, el frío fue más fuerte y terminó cayendo en la acera cubierto de nieve.
Mientras tanto, David Gehrke, un antiguo quitanieves de la zona, se encontraba conduciendo su camión aquel día, cuando de pronto, a punto de pasar la máquina, se percata que hay una especie de bulto en la calle. Al principio pensó que era una ciervo o un perro, se acercó más y vio a Maddox congelándose.
Inmediatamente, David paró la máquina y se bajó, le preguntó “¿Qué haces tú aquí?, pero el niño no contestaba. El conductor le pasó su abrigo y lo subió al camión para que se calentara mientras llamaba a la policía sumamente consternado.
Lo único que decía el niño era “mamá no está en casa”, así que David trató de tranquilizarlo. Para cuando se contactaron con la madre, casi sufre un ataque preocupada por su hijo, asegurando que algo así jamás había pasado.
Brittany, la madre de Maddox, quedó profundamente agradecida por David. No solo le dio abrigo sino que lo encontró en el momento justo. Si él no hubiese ido aquel día a quitar la nieve, nadie habría visto a su hijo hasta horas más tarde y probablemente no hubiese sobrevivido.
David publicó en su Facebook la historia, feliz y agradecido por sí mismo, afirmando que será un día en su vida que jamás olvidará. Nunca le había salvado la vida a alguien y tampoco creía ser capaz de hacerlo. El departamento de Policía y el de Obras Públicas lo han catalogado de héroe y le han hecho un reconocimiento público.