Su familia corrió agua de un manantial hasta su bañera, que se encuentra en una colina, y para calentar la comida y cocinar está la estufa a leña.
Hace años vivimos en un mundo donde todos somos parte de un sistema socioeconómico establecido para poder vivir: pagamos arriendo, gastos comunes, impuestos, luz, agua, alimentos, educación, ropa, y muchas más cosas que necesitamos, y para acceder a todo esto debemos pagarle al Estado, empresas, dueño del departamento, etc. Pero, ¿te imaginas viviendo una vida fuera de este sistema?
Este es el caso de una mujer que se hizo conocida en 2016, a sus 88 años, en Estados Unidos, por vivir de manera autónoma y fuera de esta “organización” social y económica por cerca de seis décadas.
Esta admirable historia se dio a conocer a través de una publicación en Facebook –donde cuenta con más de 20.000 compartidos– que realizó Jeanie Lawson; ella comenta: “Me siento muy bendecida de que un amigo me presentó a una maravillosa mujer de 88 años que ha vivido “fuera de la red” desde 1960”.
Jeanie cuenta que esta mujer vive en una casa que su padre construyó hace 87 años atrás. No es parte del sistema ya que no hace uso de agua corriente, electricidad, no va al supermercado, ni ha visitado a un doctor desde el 1960.
¿Cómo alguien vive sin estas necesidades básicas? Bueno, su familia corrió agua de un manantial hasta su bañera. Además, usa su bodega como refrigerador, su baño se encuentra en la colina y para calentar su comida y cocinar lo hace a través de una estufa a leña.
Es increíble que hasta lo mínimo que uno necesita para poder vivir ella lo produce manualmente. Su ropa la fabrica y la lava en una tinaja que por supuesto, fue creado por ella. Para el higiene, esta mujer hace sus propios jabones de lejía con ceniza de madera, que también sirve para bañar a los perros.
Al parecer es una mujer creyente, y por lo mismo, también armó su propia iglesia en su granero donde muchas veces se recuesta a descansar en él. Su hermano falleció el año 2016, fecha aproximada donde conoció a Jeanie y le comentó que la familia construyó el ataúd, lo bañaron y lo vistieron para poder despedirlo.
Lawson la describe como “una mujer que es feliz y se siente tan bendecida. Ella no vive del sistema en absoluto y no dibuja sellos de alimentos ni seguridad social. En todos mis 60 años nunca he estado tan asombrada, así como impresionada con la independencia y la fe de una persona”.
Es de imaginarse que la alimentación también la recolecta ella a través de su huerto y del bosque en el que vive. Todo esto lo guarda en su bodega para mantenerlo a una buena temperatura. Además, su familia se encarga de que no le falte nada.
La increíble historia de esta mujer demuestra que sí se puede vivir sin mayores lujos, a través de una alimentación natural, de forma independiente y ser feliz al mismo tiempo. La mayoría de las veces creemos que necesitamos mucho para estar bien y lograr la satisfacción, pero al historias como éstas, nos damos cuenta lo equivocados que estamos, y lo sencillo que puede ser la vida. Se desconoce más información sobre el presente de la mujer. Debido a su estilo de vida, no es de fácil contacto, sin embargo, esperamos que siga tan vital como aparece en las fotografías.