“Rendirse no era una opción”.
Antes de ganar un Oscar, de la fama, los papeles protagónicos y los millones, Halle Berry tuvo que vivir en un refugio para indigentes cuando llegó a Nueva York para perseguir su sueño de convertirse en actriz. En entrevista con People, Berry declaró que esta experiencia la ayudó a convertirse en la mujer fuerte que es el día de hoy.
La actriz reveló que después de tres meses en la Gran Manzana se quedó sin dinero y que no sabía que hacer. Ese fue el momento en que le pidió ayuda a su madre y ella se negó. Mientras tanto, vivía en el refugio, comenzó trabajando como mesera y luego como barwoman hasta que pudo estabilizarse.
“Llamé a mi madre y le pedí que me enviara algo de dinero, pero me dijo que no. No le hablé en un año, pero lo que hizo fue probablemente lo mejor que podría haber hecho por mí. Me dijo que si quería estar allá, tenía que encontrar una manera de hacerlo… y tenía que encontrar una manera. Rendirse no era una opción“.
-Halle Berry a People