Las maratones son de 42 kilómetros, y Nick Butters, un corredor profesional, compitió hasta en el desierto del Sahara, con tal de juntar fondos para obras sociales.
Uno de los desafíos más exigentes y extenuantes al que se puede someter un corredor, es una maratón. No solo es correr más de 42 kilómetros con todo el cansancio físico que aquello conlleva, sino que también hay un desgaste mental, porque toda esa distancia significa una gran cuota de tiempo dedicada exclusivamente a correr, por lo que la mente se debe mantener activa y ocupada de la mejor manera posible.
Sin olvidar, que además cada maratón tiene sus paisajes como también obstáculos propios, debido a que no es lo mismo correr en una ciudad que en uno de los desiertos más grandes del mundo.
Pero si ya es un logro recorrer tan sola una maratón, correr 196, una en cada país del mundo, en menos de dos años, eso sí que es una proeza digna de admirar. Y si también la finalidad de esta hazaña deportiva tiene que ver con la caridad y con la intención de recolectar fondos para una obra social, realmente estamos ante una especie de héroe del deporte. Como tal vez se le podría llamar Nick Butters, un corredor profesional de Inglaterra.
Y todo esto empezó cinco años después de que Nick se iniciara como profesional. Cuando participando en una maratón extrema en el desierto del Sahara conoció a Kevin Webber, quien sería el que lo inspiraría a llevar adelante esta proeza. Debido que Kevin fue un sujeto con el que se entendió prontamente, sin ser necesario haber tenido muchas conversaciones previamente, por lo que el surgimiento de la amistad vino por naturaleza. Pero vino lo peor: Nick le contó que tenía cáncer de próstata terminal.
“Fue un shock porque era un tipo muy feliz y demasiado entusiasta. Tuvimos estas increíbles conversaciones en el desierto. Fue una semana increíble. Salí pensando:” ¿Sabes qué? La vida es corta (…) Ya estaba siguiendo mis sueños y haciendo algo que amaba al correr. Así que pensé: ‘Intentemos y hagamos algo que recaude dinero para el cáncer de próstata y para Kev’ (…) Rápidamente me puse a trabajar en el deseo de establecer un récord mundial, para hacer algo que fuera lo suficientemente grande como para captar la atención de la gente y recaudar mucho dinero”
– dijo Nick a Ladbible.
Fue así como este entusiasta corredor decidió emprender un viaje mundial, en el que recorrería 196 países, corriendo maratones en cada uno de ellos. Su meta: 321.683 dólares estadounidenses, para usar ese fondo contra el cáncer de próstata. Partió en Canadá, estuvo 675 días viajando y corriendo, tomó 200 vuelos y dio más de 10 millones de pasos, llegando a batir ocho récords mundiales. Soportó temperaturas de 60ºC y de -25ºC, se intoxicó ocho veces, vomitó 12 veces en una maratón, además de ser atacado por perros y asaltado a punta de pistola en Nigeria. Todo por una meta solidaria.