“No tenía que hacerlo, pudo haber seguido de paso como muchos(…) pero no lo hizo”, escribió el hombre que vio la escena y la compartió.
Caminamos rápido, con la cabeza mirando al suelo -o nuestros celulares-, con audífonos. No miramos. No escuchamos. No nos vemos. Así es vivir en la sociedad actual, donde el contacto humano y preocupación por los demás es casi nula. Otro puede estar sufriendo junto a nosotros y nos nos damos ni por enterados. O lo vemos, pero no hacemos nada.
Por suerte aún quedan nobles y desinteresados seres humanos rompiendo esa tela de indiferencia que nos separa.

El usuario de Facebook, Fher Ibarra, compartió en su cuenta una emotiva escena que presenció en la calle en Tijuana, México. Una enfermera se detuvo para curar las heridas de un hombre en situación de calle.

Mientras esperaba a que lo recogieran, Fher vio a una muchacha -que luego identificaría como Mari, que había salido de su trabajo y comenzó a curar el pie de un hombre sin hogar. “No tenía que hacerlo, pudo haber seguido de paso como muchos, estaba tal vez cansada después de un día arduo de trabajo, pero no lo hizo”, escribió el hombre junto a fotografías del momento.
Luego agregó: “Me tenía que ir, ya habían llegado por mí, le compré un poco de material para reponerle lo que había utilizado”.

Le preguntó si ocupaba algo más y apenada le respondió que no. “La bendije, le di gracias por lo que hacía y me fui. Si alguien la conoce por favor háganme saber, quisiera donarle un kit completo de curación y primeros auxilios”, contó Ibarra.

La generosa enfermera se llama Marycarmen Caro Gastelum y después que su historia se viralizara en redes sociales, ha recibido un montón de halagos y felicitaciones.

¡Esta sociedad necesita contagiarse más de este espíritu!