Por Elena Cortés
15 March, 2017

La publicación ha sido compartida más de 23 mil veces.

El mundo es un lugar duro y cruel, donde hay que dar lo mejor de nosotros mismos para poder crear un cambio. Y, por más mínimo que sea al atrevernos a hacerlo estamos dejando aquel granito de arena del que todos en algún momento hemos escuchado hablar.

La ingratitud es de ese tipo de actitudes por las cuales el karma va al acecho. Y desgraciadamente, aún no encuentro la respuesta exacta de por qué a veces cosas malas le pasan a personas buenas. Me imagino que ustedes también  tienen esas dudas en su mente. Pero, he aprendido algo que me ha ayudado a mantenerme más neutral y es que, no siempre hay que hallarle un por qué a todo.

Los protagonistas de este artículo son una pareja de ancianos que van de plaza en plaza, vendiendo lo que esté al alcance de sus manos para poder sobrevivir.

Un chico llamado Diego Rojas compartió esta foto de los señores durante una de sus idas al parque Kennedy en Lima. En la publicación que escribió en Facebook acerca de ellos, no cuenta con mucha información, pero si leemos bien los comentarios, hay algunas otras personas que se han topado con estos abuelitos trabajadores en otras partes de la ciudad.

Esta es la publicación:

Los señores venden piononos, kekes, alfajores y pan de molde marca la Unión. Si están por aquí denle una mano y a apoyarlos.Si me ayudan compartiendo, bacán!

Posted by Diego A. Rojas Goicochea on Tuesday, March 14, 2017

Esta publicación ha sido compartida más de 23 mil veces, cuenta con más de 60 comentarios y más de 4500 “me gusta”.

La imagen ha conmovido a todos en Facebook. 

Y hay quienes están dispuestos a apoyarlos. 

Facebook
Facebook
Facebook
Facebook
Facebook
Facebook
Facebook

Un comentario muy acertado fue el de este joven, quien hizo un llamado a que el Gobierno Peruano ayude a estos ancianos.

Facebook

Hoy en día, hay millones de ancianos en las calles, pidiendo limosnas y tratando de salir adelante. Muchos han sido abandonados por sus hijos. Esta pareja es una inspiración no solo por el hecho de que a pesar de su edad siguen saliendo adelante, y luchando por un mejor futuro, sino porque se mantienen unidos hasta el final. Definitivamente, si hay algo que mueve al mundo entero por igual es el amor. 

Amigos peruanos, quienes lean esta publicación y se encuentren con estos abuelitos por la calle ayúdenlos. ¡No nos quedemos de brazos cruzados! 

Como les dije anteriormente, el cambio que ustedes aporten (por más pequeño que ustedes piensen que sea), va a ir ayudando de a poco a que el mundo se vaya transformando en un mejor lugar. Digamos que es como una cadena de “favores”. El espíritu de la solidaridad, la amabilidad, el respeto… todo eso, se va “impregnando”.

¡Puro amor para estos dos abuelitos… ustedes, definitivamente, son para admirar!

Puede interesarte