Le regaló una Minnie Mouse porque su difunta esposa amaba al personaje.
Cuando la época de las celebraciones decembrinas se cerca, nuestro corazón se vuelve tibio y blando y queremos seguir demostrando hasta el último mes del año, cuánto adoramos a nuestros seres queridos. Si hay alguien que falte, inevitablemente lo recordaremos de una manera tierna y trataremos de brindarle un tributo en su memoria.
Eso fue lo que pasó con un anciano y una bebé, que se encontraban en un centro comercial.
Se conocieron mientras él caminaba solo por los pasillos y ella acompañaba a su mamá Abigail Crewe y a su tía Jemma a hacer las compras navideñas. El señor quedó encantado con la dulzura de la pequeña, y comenzó una educada conversación con la familia. Estaba entusiasmado.
La niña también estaba fascinada con el anciano a quien seguramente veía como a un abuelo.
Todos juntos caminaron por el supermercado de Shipley, Inglaterra, y al llegar a la sección de regalos, el señor quiso comprar uno para la pequeña. Mamá Abigail negó generosamente la oferta pero el abuelo insistió. Eligió a una adorable Minnie Mouse.