Amita Rajani estuvo postrada durante 8 años por su alarmante sobrepeso, hasta que un día accedió a operarse y a cambiar su dieta.
El tener sobrepeso es una problemática que cada vez es más común en el mundo. La comida rápida se ha vuelto notoriamente más accesible, provocando así que desde la niñez hayan quienes engorden de manera insana y dañina para su salud. Algo parecido a lo que pasó con Amita Rajani.
Esta mujer domiciliada en la India, llegó a pesar 298 kilos, convirtiéndose de esa manera en la mujer más obesa de Asia, una lamentable marca, que para ella significó un punto de quiebre en su vida. Debido a que cuando la propusieron como Record Guinness, sintió la necesidad de reflexionar y hacer algo con respecto a su peso.
El cual por cierto no siempre fue así. Ya que cuando nació, pesaba lo normal para una niña de su edad. Fue unos pocos años después, cuando cumplió sus seis primaveras, que llegó a pesar 44 kilos. La causa, según ella y de acuerdo a lo que consigna Daily Mail, se debía a su debilidad por la comida rápida.
Su dieta que claramente iba en contra de lo que los nutricionistas normalmente recomiendan, tuvo como consecuencia que a sus 18 años, cuando ingresaba la universidad, pesara 158 kilos, dificultándosele el desplazarse por el campus y el ayudar en la casa. Hacer ejercicio físico no estaba entre sus posibilidades.
Pero a los 32 años le vino lo peor. Llegó a pesar 298 kilos y para bañarse, se necesitaba de la cooperación de dos personas. Esto además de venir acompañado con problemáticas en su salud, tales como dificultades respiratorias, diabetes tipo II y problemas renales. Si seguía igual, de pasar a estar postrada en la cama, podía terminar tumbada en un cementerio.
Estas situaciones la alarmaron, y agradecida por tener una buena situación económica (debido a que su familia tiene una juguetería), empezó a cotizar tratamientos para hacer frente a su sobrepeso. Dinero había para invertir en su salud.
Ahí fue cuando apareció en el 2015, Shashank Shah, cirujano poseedor del récord de operaciones bariátricas (cirugías de pérdida de peso) en la India, con 6.000 de ellas realizadas. Y después de mucho esfuerzo, logró convencer a Amita Rajani, pudiéndole así realizar dos cirugías. La primera para quitar 69 kilos y la segunda, una abdominoplastia, para quitarle toda la piel sobrante.
Esto vino acompañado con una nueva dieta saludable de Amita, que la ayudó a perder otros 63 kilos. Al final, terminó pesando 82 kilos, midiendo ella 1 metro 65 centímetros. Aún está con sobrepeso, pero ahora puede salir a realizar caminatas e ir a entrenar al gimnasio. A sus 42 años es por fin una mujer completamente independiente.
