Angela Sartin-Hartung fue atropellada en 2013 y olvidó los últimos 15 años de su vida, incluyendo a su nuevo esposo. Él no se rindió y la conquistó nuevamente.” A medida que los meses se convirtieron en años, me enamoré”, dijo ella.
El amor puede ser más grande que las dificultades en aquellas parejas que nacieron para estar juntas. Eso lo sabe ahora Angela Sartin-Hartung, una mujer de 59 años que sufrió un accidente automovilístico el cual le hizo perder los últimos 15 años de su memoria.
De hecho, cuando se despertó en el hospital pensó que tenía tenía 36 años y el hombre que estaba a su lado era parte del equipo médico que la atendía, pero no era así. Su esposo era quien la acompañaba en ese momento duro, así como lo ha hecho todo este tiempo para apoyarla.
En ese momento Angela no sabía nada de lo que ocurría y prácticamente desconocía quien era ella en esa etapa de su vida, porque se creía en el pasado. “En los días que siguieron, traté desesperadamente de entender lo que me estaba pasando. Me dije a mí misma ‘tengo 36 años. Estoy casada con John y soy madre de un niño de 2 años y 8 años“, contó a The Sun.
“Yo no lo sabía entonces, pero los últimos 15 años habían sido borrados de mi memoria para siempre”, agregó.
Ya no estaba con John, sino que su esposo era Jeff y sus hijos ya estaban mucho más grandes de lo que pensaba. El lamentablemente accidente ocurrió el 25 de octubre de 2013 en Nueva York, cuando un automóvil la atropelló cruzando una calle. Tuvo que entrar en coma inducido durante un mes.
“Estábamos frenéticos. Los médicos no sabían si Angela sobreviviría y, si lo hacía, el alcance de su lesión cerebral”, recordó Jeff. Aunque despertó, lo médicos advirtieron que había sufrido una lesión cerebral traumática.
“Me dijeron que, en la mayoría de los casos de lesiones cerebrales, el matrimonio termina. Que es demasiado para que una relación se sostenga. Me negué a aceptar eso. Pase lo que pase después, yo estaría allí para Angela, como siempre lo había hecho“, expresó Jeff.
En ese momento Angela buscaba a John, porque creía que era su esposo todavía. “A pesar de todo, seguí preguntando por mi esposo John. El hombre del que me enamoré en la universidad y con el que me casé en 1985. Cuando me enteré de que había muerto quince años antes, en 1998, el dolor me golpeó. Nada tenía sentido”, recordó Angela.
También se enteró que su padre había fallecido y que sus hijos ya no eran unos bebés. “Mi pequeña hija Abigail de repente tenía 17 años y mi hijo Phillip ahora 23 años, un hombre. Era imposible de entender“, dijo.
Cuando vio a su esposo quizás fue la parte más difícil de creer porque era un total desconocido para ella, aunque era su pareja desde hace 12 años. “Mi cabeza me dijo que se trataba de un extraño. Pero mi corazón me dijo que podía confiar en Jeff“, expresó.
Jeff le contó sobre sus propios hijos, Evan y Maggie, que crió junto a ella pero de quien Angela no tenía ningún recuerdo. Otro de los momentos decisivos para ella fue cuando tuvo que dejar el hospital para irse con su esposo, a quien no recordaba conocer.
“Tuve que poner mi fe en mi instinto de que esto era algo seguro. Imagínate entrar a la casa que dejaste esta mañana y ver que todo cambió. Puedes ver esa silla que conoces y la mesa que reconoces, pero de repente están todas en el lugar equivocado. Mi cabeza estaba dando vueltas”, contó.
Aunque dormía junto a Jeff esperaba encontrar a John y cuando recordaba que había muerto la tristeza se apoderaba de ella. Estaba reviviendo en días los sentimientos que había superado en más de una década.”Amar a Angela significaba aceptar eso. Entonces, cuando ella hablaba de John, o sacaba su camiseta vieja o su billetera para sujetarla u olerla, lo entendía. Ella no había tenido años para llorar su pérdida“, dijo Jeff.
Él estuvo para ella en todo ese proceso, aceptando lo que ocurría y volviéndose a ganar su corazón. “Me contó cómo nos conocimos en la iglesia en el año 2000, 3 años después de la muerte de John. Ambos somos padres solteros de dos niños pequeños. Describió nuestra primera cita en un club de comedia y la cena que tuvimos”, detalló Angela.
Finalmente se casaron en el año 2001, en una boda que ambos amaron. “¿Recuerdo algo de eso? No. Pero, ¿lo tengo todo en el fondo de mi corazón? Absolutamente”, dijo. Y fue gracias a que Jeff no se rindió en conquistar nuevamente a su esposa, volvieron a estar juntos como antes. “Y a medida que los meses se convirtieron en años, me enamoré”, confesó.
Mientras que él se sentía complacido de volver a enamorar a su esposa. ”No fue una carga hacer eso, fue un privilegio“.
En 2018 se volvieron a comprometer, para revivir su matrimonio y de alguna forma dar inicio a una nueva etapa. “Decirle mis votos a este hombre que me hizo sentir segura y querida, que nunca había vacilado, fue lo más fácil del mundo”, manifestó Ángela.