Serafín “Paco” Peralta estaba listo para disfrutar el fin de semana cuando de pronto, un extraño depósito bancario le provocó escalofríos. Recordando las enseñanzas de sus padres, el hombre devolvió cada peso y quedó con la mente tranquila.
La mejor forma de vivir la vida es teniendo la conciencia sana y estar libre de culpas. En ocaciones las soluciones fáciles que se nos muestran en el camino también incluyen una serie de riesgos, como guardar mentiras o participar en negocios fraudulentos. Sin embargo, esta vez la noticia no trata de ello, sino de como un hombre evitó caer en los brazos de la tentación, luego que por error su cuenta bancaria se llenara con una cifra absurda de dinero, la cual decidió devolver, informa El Tribuno.
Serafín “Paco” Peralta, trabajaba como de costumbre en un aserradero de la ciudad de Salta, en Argentina, sin mucho movimiento. Era día viernes y esperaba el fin de semana para pasarlo junto a su familia, su esposa y sus seis hijos, pero un vuelco inesperado le causó un sábado y domingo de terror, en el momento en que se dio cuenta que su cuenta bancaria tenía un depósito de $4.300.000 pesos argentinos, equivalente a 45.600 dólares aproximadamente a la fecha.
Para muchos quizás sería un motivo de alegría, pero con su experiencia, sabe que recibir tanto dinero sin motivo puede traer serios problemas de ser gastado, ya sea con las autoridades o con negocios ligados al narcotráfico.
Paco se comunicó con el banco y se sorprendieron por el gesto tan noble que estaba haciendo. Efectivamente, alguien ingresó esa suma millonaria pero por error se equivocó de cuenta y terminó en los bolsillos del jubilado. La entidad bancaria le preguntó si tenía algún problema de ir el lunes a firmar la devolución, a lo que él no tuvo problemas.
Quienes conocen a Paco, dicen que es un hombre trabajador y muy honrado. Cada día se levanta a las 5 de la mañana y viaja desde Cerrillos hasta la ciudad de Salta y a las 8 de la noche hace el mismo trayecto a casa. A modo de broma sus amigos le dijeron que con ese dinero podría haber cumplido su sueño de ir a ver un partido de Boca en la Bombonera.
Su sobrino Hugo, contó a El Tribuno que su tío simplemente hizo lo que le enseñaron sus padres, un matrimonio llego de buenos valores, los que hoy se ven plasmados en Paco.
Viviendo en un pueblo pequeño, los rumores se mueven más rápido que el aire y tras conocerse el acto del jubilado, muchos aplaudieron su decisión, dejando en alto la imagen de la comunidad, asegurando que “Hizo lo que tenía que hacer”.