El tratamiento de Gert-Jan Oskam ha hecho historia en la medicina, ya que se trata del primer paciente en ocupar este dispositivo que estimula eléctricamente su médula ósea. “Me parecía de ciencia ficción. Ahora es una realidad”, declaró Jocelyne Bloch, científica a cargo.
Los adelantos tecnológicos han cambiado la vida de las personas, no solo a un nivel cotidiano y diario, sino que también con mayor profundidad. Un ejemplo de esto, son los avances en el campo de la medicina, los que han podido ayudar a millones de pacientes en el mundo.
Así es como lo ha experimentado de primera fuente Gert-Jan Oskam, un holandés de 40 años que quedó tetrapléjico luego de un grave accidente en bicicleta en 2011.
Su caso ha hecho historia en la medicina, ya que según información de El País, Gert se trató con un equipo internacional de científicos que están marcando un precedente en el tratamiento de enfermedades neurológicas.
Y es que este grupo de especialistas le instalaron un “puente digital” entre su cerebro y su médula espinal, dos implantes que le han permitido ponerse de pie nuevamente.
El funcionamiento de los implantes hace que su cerebro pueda leer sus pensamientos y enviarlos hasta un tercer implante que estimula eléctricamente su médula. Lo complejo es que esto se logra sin la necesidad de cables en su cuerpo. Con estos implantes, Gert ha podido caminar largas distancias con muletas e incluso subir escaleras.
“Antes, la estimulación eléctrica me controlaba a mí. Ahora soy yo el que controla la estimulación“, declaró el paciente.
El tratamiento ha hecho historia ya que Gert se transformó en uno de los primeros humanos en probar el prototipo del implante en 2017, momento en que se trataba de un dispositivo experimental. En esa etapa del proyecto, Gert podía contrlolar los movimientos de forma manual a través de unos botones. Ahora, el estudio va un paso más allá.
“Este estudio es un paso de gigante hacia el sueño de restaurar el control motor voluntario en pacientes que sufran enfermedades neurológicas, como pueden ser las lesiones medulares, los ictus, el párkinson y el temblor esencial“, dijo Eduardo Martín Moraud, neuroingeniero español que participó del experimento.
El equipo a cargo de la investigación, proveniente de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, lleva más de una década perfeccionando el dispositivo con inteligencia artificial. Se trata de un dispositivo hecho con material de titanio y una unidad de procesamiento que sustituyen 5 centímetros cuadrados de cráneo.
“A mí misma, al principio, me parecía ciencia ficción. Y ahora es una realidad“, comentó otra de las científicas encargadas del tratamiento, Jocelyne Bloch.
Con motivo de difundir aún más los descubrimientos de los científicos, se publicó un video de Gert en donde aparece en la barra de un bar comiendo papas fritas. “He pasado más de 10 años sin poder estar de pie tomando una cerveza con amigos. Son cosas que la gente normalmente no valora“, cerró el paciente.