Trabajaba com ingeniera civil en su país, pero necesitaba una dosis de adrenalina en su vida. Planificó la aventura por más de un año, hasta que se lanzó. Está próxima a cumplir un año viajando.
Son muchas las personas que, a pesar de tener un gran trabajo, una gran casa y muchas comodidades, se sienten vacíos. Algo les falta, la rutina los va consumiendo. En el caso de Dánae, ella sentía que le faltaba un toque de aventura, así que se tiró a la pileta.
Trabajaba como ingeniera civil en Perú, hasta que renunció y partió a recorrer Sudamérica en bicicleta. Su idea es recorrer más de 8 mil kilómetros, desde Cuzco hasta la ciudad argentina de Ushuaia.
Dánae Tello tiene 30 años y hace 11 meses que inició su travesía. Salió desde Cuzco (Perú), con rumbo hacia el sur del continente.
El primer paso fue renunciar a su trabajo, donde se desempeñaba como ingeniera civil. Quería construir el proyecto más grande de su vida.
Tuvo que renunciar a un salario fijo, a la comodidad de su oficina y alistarse para llegar al fin del mundo.
La joven, nacida en Huamachuco, ahorró dinero y preparó su viaje durante un año y medio. Claro, también tuvo que practicar con la bicicleta, pues prácticamente sería su casa de allí en más.
Ya con la renuncia hecha, sólo era cuestión de tiempo que su viaje comenzara.
“Siempre quise hacer este recorrido en solitario, era algo que me había trazado desde hace mucho”.
Comentó la joven a El Comercio.
“La muñeca viajera” le apodaron sus más cercanos en el momento de su partida, esperando que pueda llegar a su objetivo.
A once meses de su partida, la chica ya dejó Perú, pasó por Bolivia, Argentina y hoy se encuentra en la ciudad de Coyhaique, en Chile.
Ha tenido que trabajar como mesera y vendiendo artesanías, entre otras cosas, pero de que ha valido la pena, no hay dudas.