Theresa Kachindamoto busca a las niñas, una por una para salvarlas de sus matrimonios forzados y para que vuelvan a la escuela. Ella es la reina y una inspiración para el mundo.👑
Si fueras una niña y vivieras en Malawi, tu destino sería casarte antes de cumplir la mayoría de edad. Y con cualquier hombre que tu familia eligiera. Tendrías que dejar la escuela y las probabilidades de que te conviertas en madre incrementarían.
Según datos de ONU Mujeres, Malawi tiene una de las tasas más altas de matrimonios infantiles en el mundo, con la mitad de sus niñas casadas antes de los 18 años . El matrimonio infantil roba a las niñas sus oportunidades de educación e infancia, condenándolas a un círculo vicioso de pobreza.
En un país donde las mujeres están obligadas a una realidad, una de ellas afortunadamente se dedica a luchar por las demás.
Theresa Kachindamoto, es una jefa tribal de alto rango, conocida por su increíble liderazgo en la anulación de más de 1500 matrimonios infantiles, además de gestionar el envío de niñas a la escuela en el distrito de Dedza, consignó la ONU Mujeres. Es conocida como la Terminator de estas horrendas uniones. “Cuando las niñas se educan, todo es posible”, dijo una vez.
Su trabajo ha sido arduo. Kachindamoto se ha dedicado a buscar a sus casas a las niñas que han dejado la escuela por matrimonio o embarazo. De puerta en puerta para reinsertarlas.
En febrero de 2017, el país dio un paso importante para poner fin al matrimonio infantil al adoptar una enmienda constitucional que eleva la edad mínima para contraer matrimonio de 15 a 18 años, tanto para niñas como para niños.
ONU Mujeres desempeñó un papel fundamental en el cabildeo para poner fin a la práctica discriminatoria, trabajando con el gobierno, así como con representantes de la sociedad civil y líderes tradicionales, como Kachindamoto.
A pesar de que las acciones de Kachindamoto han dado frutos, ella ha decidido no detenerse. Entiende que el desafío que queda por delante sigue siendo grande y que lo importante es construir un nuevo enfoque colectivo en torno a lo que ocurre, involucrando no solo a las niñas y mujeres, sino que también a padres y líderes. Porque no basta con que se erradique el matrimonio infantil, también deben cambiar la mentalidad en torno a cómo ven a las mujeres.