“Soy 200%: 100% estadounidense y 100% mexicana”, declaró la joven que se tituló en EEUU y a la cual no dejaron usar un sarape en alusión a su país de origen.
El momento de la graduación suele ser un instante muy importante para aquellos alumnos que están logrando superar una etapa compleja, a la que le dedicaron sudor, cansancio, fatiga, y también muchas lágrimas.
Es por eso que, para ese rito tan importante, a veces los estudiantes quieren realizar ciertos homenajes, ya sea a su familia, o por qué no, a su país de origen, en el caso de que estén estudiando en el extranjero.
Así fue como lo pensó una alumna de 18 años, llamada Naomi Peña Villasano, quien cursaba en la escuela secundaria Grand Valley, en Parachute, Estados Unidos.
Lo que ella pensó que sería un lindo momento para homenajear a su país de origen, México, se transformó en una desagradable y decepcionante situación luego de que le prohibieran utilizar su sarape, una prenda trandicional mexicana, cuando subiera al escenario a recibir su diploma.
Según información de Telemundo, el sarape, que había sido regalado por su hermano, no fue aprobado por las autoridades educativas presididas por el director, Kelly McCormick.
La chica quedó confundida ante la decisión, la que acusó de “discriminatoria” por parte de la escuela. De hecho, Naomi cuando supo que no la dejarían utilizar la prenda fue hasta la oficina del director en donde le dijeron que “no le abriría muchas puertas” en el futuro.
Tras estos hechos, Naomi inició una demanda contra la institución. Durante el juicio, el director de la escuela reconoció que no existía una regla escrita o política sobre el código de vestimenta al momento de ir a la graduación.
El caso se cerró y le dio la razón a la estudiante. Según la conclusión del Fondo Educativo y de Defensa Legal México-Estadounidense, prohibir el uso del sarape infringe la libertad de expresión de los estudiantes, que está garantizada en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
“Soy del grupo de 200%: 100% estadounidense y 100% mexicana. Nací en Estados Unidos pero mis padres son inmigrantes mexicanos que vinieron aquí buscando una mejor vida. Se han sacrificado por mí y me han dado todo de tantas maneras que estoy mucho más que agradecida por ello. También mis hermanos. Estoy orgullosa de quien soy y de las oportunidades que tengo“, declaró la joven ante el tribunal.
Finalmente, la chica tuvo palabras para otras personas que hubieran pasado por lo mismo: “Quiero que este cambio suceda no solo para los latinos, sino para todos los futuros graduados, para que nadie más tenga que pasar por lo que yo he pasado“.