Ahora tiene una figura envidiable.
Desde muy pequeña Meghan Gilbert debió lidiar con desordenes alimenticios que desencadenaron una severa depresión que delimitó su vida. Durante años fue objeto de severo bullying e incluso, ella misma reconoce haber sido su propia victimaria. Con el transcurso del tiempo, sus inseguridades sólo tendieron a aumentar, lo que la llevó a consumir drogas hasta que sufrió de una sobredosis que la hizo despertar.
Sujetándose de aquella debilitada autoestima, Gilbert de 21 años, oriunda de California, reunió la energía suficiente para transformar su vida por completo y dejar atrás el pasado que fue marcado por burlas y comentarios hirientes. Al darse cuenta que pesaba nada más, ni nada menos que 200 kilos, esta audaz mujer decidió botar toda aquella energía negativa en el gimnasio, fue allí donde encontró cualidades como la determinación y recuperó aquella vitalidad que siempre la caracterizó.
El apodo de “muslos grandes” paulatinamente fue quedando atrás y la persona detrás de éste logró renacer. Durante meses y como resultado del inspirador esfuerzo que forjó en el proceso, Gilbert perdió más de 30 kilogramos. Además de obtener una figura envidiable, esta mujer finalmente desarrolló el amor propio, elemento que estuvo ausente durante la mayor parte de su vida.
Hoy no sólo es una fuente de inspiración para muchas mujeres, sino que la joven de 21 años se ha convertido en una gurú fitness para todas aquellas personas que buscan transformar sus vidas.
“La pequeña niña de la izquierda vivió una vida oscura. Ella odiaba ir al centro comercial porque cada vez que se miraba en el espejo lloraba. En orden de sentirse mejor ella comía golosinas y una gran gaseosa. La pequeña Meghan no usaba pantalones cortos aún cuando el sol derritiera la ciudad…”.
“…Fue allí cuando pensé que la depresión no me ganaría. Cambia tu mente, amarte a ti mismo es increíble”.