Por Camilo Morales
18 January, 2023

Núbia Jaqueline no podía soportar ver a Luiz Henrique sufriendo las consecuencias de su deficiencia de esfingomielinasa ácida, por lo que decidió aprender para tratarlo ella misma. Ahora, el niño vive una vida normal. “Fue como magia”, dijo la madre.

Hay estudiantes que deciden entrar a sus carreras universitarias porque sienten que es su vocación y es lo que más les gusta. También hay otros que se inclinan por disciplinas que sean bien pagadas y les puedan ayudar económicamente. Sin embargo, hay veces en que surgen otras necesidades más urgentes.

Uno de esos casos fue el de Núbia Jaqueline, una mujer a la que han definido en Brasil como una “supermamá”, esto porque decidió que entraría a estudiar enfermería solamente para ayudar a su hijo enfermo.

Según información de Só Notícia Boa, Núbia tuvo un embarazo normal, pero cuando su hijo nació se le diagnosticó deficiencia de esfingomielinasa ácida, enfermedad que afecta a los pulmones, al bazo y al hígado, y que lamentablemente no tiene cura. De hecho, en casos más graves puede afectar el sistema neurológico.

Esta madre, que reside en Mato Grosso do Sul, en Brasil, estaba muy angustiada por la salud de su pequeño, Luiz Henrique. Esa ansiedad llegó a tal nivel que decidió aplicar medidas drásticas.

Núbia se armó de valor y se atrevió a entrar a la escuela de enfermería para aprender todo lo necesario para cuidar a Luiz, que ahora tiene 14 años. “Me formé como enfermera para mi hijo. Todo valió la pena. Valdrá aún más la pena cuando vea a los pacientes en tratamiento, que esto se haga realidad para el tratamiento específico y efectivo“, aseguró.

Esta madre se involucró de lleno en su carrera y ha participado en varios proyectos de investigación para ayudar a pacientes con enfermedades extrañas.

Núbia Jaqueline

Luiz ahora se somete a un tratamiento pionero con infusiones para tratar sus infecciones pulmonares. “Nunca ha tenido que ponerse a dieta desde que tomó la primera dosis. Recuperó la función pulmonar que era absolutamente imposible, su bazo e hígado se redujeron drásticamente (…) Fue como magia“, dijo su madre.

En redes sociales se ha difundido mucho la historia de Núbia, quien acompañó a su hijo desde su nacimiento y se esforzó por sacar una carrera universitaria que la ayudara a ser un soporte para su calidad de vida.

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