Fidelia Adogo tuvo que pasar por muchos trabajos antes de seguir su sueño. Sin embargo, ha tenido que enfrentar el machismo, ya que ser barbera en Ghana es algo que está mal visto y es un trabajo exclusivo para los hombres.
Hay veces en que las tareas de ser madre se deben complementar con otras actividades para así poder salir adelante. Eso puede generar mucho estrés y complicaciones al momento de buscar nuevos rubros para obtener dinero.
Muchos de estos trabajos pueden traer consigo otras problemáticas, como el machismo, lo que puede generar que las mujeres se sientan incómodas en algunos empleos que la sociedad ha impuesto como exclusivos para hombres.

Eso tuvo que sortear la ghanesa Fidelia Adogo, según Legit, quien al convertirse en madre soltera de 3 hijos tuvo que buscar distintas opciones para llevar el pan a su casa. Y lo primero que intentó fue inscribirse en el ejército de Ghana, pero no pudo por unos problemas al llenar los formularios.
De ahí en adelante tuvo que optar por trabajos ocasionales e informales, como por ejemplo ser vendedora de agua. Con esto podía sobrevivir, pero era un empleo limitado que no le dejaba mucho dinero y que tampoco estaba acorde a las aspiraciones que ella quería para su vida.

Así es que Fidelia se atrevió y decidió enfocarse en su pasión: la peluquería y la barbería. Pero con el poco tiempo chocaría con otro problema, que ya no tenía que ver con algo financiero sino que social. Ser barbera mujer era mal visto en Ghana, porque siempre fue considerado un trabajo más ligado a los hombres.
Eso no le importó y puso su negocio de peluquería y barbería profesional, en donde atiende varios clientes al día. Es por eso que debe hacer malabares para poder cuidar a sus hijos y procurar que puedan finalizar sus estudios de buena forma.

“Tengo muchos clientes, y tengo que levantarme temprano con mis hijos y apurarme para ir al trabajo para no perderlos (…) así que cuando me despierto me aseguro de que hagan las tareas de la casa antes de ir a trabajar“, explicó la mujer.
Durante su tiempo en la barbería ha tenido que luchar por la igualdad de género en su campo y por no dejarse llevar por las críticas o malos comentarios. Fidelia aconsejó a que las niñas y mujeres “no se dejen intimidar” si quieren realizar trabajos que durante años han sido vistos como “solo para hombres“.
