“Antes no dormía por el sufrimiento. Ahora no duermo por la alegría”, dijo Danielle Moura a R7.
La historia de Danielle Moura mostró la realidad de muchas familias en el mundo, luego de que la madre de Minas Gerais (Brasil) publicara en Facebook que ofrecía la bicicleta de su hija a cambio de pollo y verduras para la cena navideña que quería tener junto a sus cuatro hijos, ya que su situación económica no se lo permitía.
“Estaba desesperada. La bicicleta de mi hija pequeña es lo único que tengo de valor. Mi celular está roto y la parte superior (de la pantalla) está quemada, mi televisor es un tubo, ¿quién quiere comprarlo?”, había declarado Danielle a Record TV Minas.
La madre había recibido ayuda por parte de los usuarios de las redes sociales que vieron su publicación antes de que la borrara, cooperaron para pagar sus deudas y donaron comida para que pudiera tener su cena soñada.
Como informó R7, fueron decenas de personas las que hicieron su aporte con pavo, ensaladas, postres, dulces y otras delicias. “Mi teléfono no ha dejado de sonar. Son gente de varias partes del país. Un joven de São Paulo me envió un pollo. Una mujer de Río de Janeiro compró un jamón y un pollo. Fue una cosa sobrenatural”, detalló Danielle al medio.
Todos los alimentos llegaron a tiempo para la noche del 24 de diciembre, como un verdadero milagro de Navidad.
Como si eso fuera poco, no solo eran los alimentos que llegaron por parte de los donantes, sino que también ropa y juguetes de regalo para los niños de la casa.
Hasta un día antes de esta noche mágica, su refrigerador y despensa estaban vacíos, pero se llenaron en poco tiempo con las buenas intenciones de la gente que empatizó con ella y sus hijos. Sus corazones también estaban repletos de amor y cariño. “Antes no dormía por el sufrimiento. Ahora no duermo por la alegría”, dijo Danielle a R7.
Cuando las personas se unen, pueden hacer milagros. Lo que importa es ayudar al que más lo necesita.