Bruno Andrade, enfermero miembro de la Marina de Portugal, tiene que cumplir su trabajo en medio de la pandemia de COVID-19. “Estaba muy triste por mi niña y mi esposa”, dijo.
Por más valientes que puedan ser los funcionarios que prestan servicios militares, ellos siempre llevarán por dentro el dolor de despedirse de sus familiares por largas temporadas, en ocasiones sin saber cuándo volverán a verlos.
Así es el caso del teniente Bruno Andrade de 38 años, miembro de la Marina de Portugal y quien recientemente se convirtió en padre. Lamentablemente, debido a la pandemia de COVID-19, Bruno debe cumplir con trabajos para combatir esta crisis sanitaria.
Por ello, el teniente fue visto abrazando a su hija antes de partir a su misión, sin saber con certeza cuándo la volverá a tener en sus brazos. La Marina compartió la historia en su cuenta en la red social Facebook, donde reconoció el valor de Bruno.
“La imagen es hermosa, la historia conmueve. Este soldado de la Armada fue padre hace unas semanas. Estos días tuvo que despedirse de su hija para ir al frente en la lucha contra el COVID-19. El teniente Andrade es uno de los muchos profesionales de la salud que siguen dando más a un enemigo que es de todos”, dijo la Marina.
“De nuestra parte, nos queda a todos y cada uno de nosotros cumplir con las instrucciones de las autoridades para que este padre pueda regresar de manera rápida y segura a su hija y familia. Él y tantos otros. Todos queremos recuperar nuestras vidas“, agregó en la publicación.
Andrade, quien es enfermero del Centro de Medicina Subacuática e Hiperbárica, en Lisboa, capital del país europeo, fue solicitado para reforzar Hospital das Forças Armadas do Porto. Le duele irse, pero lo hace por su país y su familia.
“Ya había tenido la experiencia en el último mes de embarazo, también había estado en primera línea en noviembre. Estaba muy triste por mi niña y mi esposa. Preferiría estar en Lisboa para poder estar con mi familia, pero sabía que tenía un deber que cumplir“, dijo Andrade a TVI24.
