Benedetta Barzini fue modelo cuando tenía 20 años, momento en que posó en las pasarelas de su natal Italia y en Nueva York. Ahora, con casi 80 años de edad, regresó al mundo de la moda.
Nunca es tarde para alcanzar los sueños ni tampoco hay edad para ir por esas metas que desde joven de anhelaron. Siempre se puede hacer la diferencia y ser revolucionario, cuando se crea que nadie más lo hizo antes, así como esta modelo de 78 años de edad que se ha vuelto la imagen de marcas de alta costura.
Este es el caso de Benedetta Barzini, una modelo italiana originaria de Monte Argentario, quien luego de tener una breve pasada por el mundo de la moda en su juventud, regresó a las pasarelas a sus casi 80 años de edad. En esta nueva etapa de su vida fue reclutada por la lujosa casa de moda Gucci, siendo protagonista de una campaña de belleza.
“En la actualidad todas las ‘diversidades’ son comercialmente interesantes, ahora todo el mundo está más representado en las pasarelas y la moda impulsa esa diversidad“, comentó Barzini, según publicó la revista S Moda, del diario El País.
“Pero en la sociedad nada ha cambiado realmente en lo que respecta a la belleza; en publicidad la necesidad de expresar diferentes ideas sobre la belleza es bastante intrigante”, añadió.
En sus años mozos, viniendo de una familia adinerada, llegó a viajar a Nueva York para posar en pasarelas y ante fotógrafos. Sin embargo, dejó el mundo del modelaje cuando tuvo a sus hijos y luego se dedicó a muchas cosas en la vida hasta su reciente regreso. Por eso sabe apreciar cómo ha cambiado el universo de la moda.
“Gucci eran los bolsos de mi madre en mi infancia. Hoy fusiona un pasado perdido para la mayoría y el derecho de dar espacio a una creatividad fantástica que respeto totalmente”, expresó.
Cuando tenía 20 años de edad fue descubierta por la que era directora de Vogue Italia en ese momento, Consuelo Crespi. “Entonces no tenía ni idea de quién era yo o qué quería hacer con mi vida. Le agradezco mucho a la señora Crespi el haberme dado la oportunidad de comenzar mi experiencia en el mundo”, confesó.
Fue así como llegó hasta la edición estadounidense de Vogue y a juntarse con importantes personalidades del mundo del arte. “Aquellos años fueron un aullido contra la guerra de Vietnam, justicia para los afroamericanos y contra los químicos en agricultura. Dieron paso a la música, a los colores, al arte. Pero yo me di cuenta de todo eso cuando esos años se habían esfumado”, recordó.
“Entonces toda mi atención estaba centrada en dar lo mejor de mí. Sin mucha vida social, pero observándolo todo. No quería caer en las trampas, así que me mantuve distante del ruido“, agregó.
Solo pasó 5 años de su vida en ese mundo, cuando dejó de interesarle a las casas de diseño. Así empezó otras etapas de su vida y ahora, a su avanzada edad, tuvo su regreso a las pasarelas.
“No razono en términos de avance o retroceso; creo que la generación más joven se está moviendo hacia diferentes formas de expresarse y está atrapada en el ansia de dinero y éxito. Pero no quiero juzgar las expresiones de hoy sobre la base de mis conocimientos o ideales“, dijo.