Teresa Lazo consumió kambó, un veneno tóxico que algunas personas le atribuyen un poder sanador y propiedades curativas. Ahora su familia inició acciones legales contra el chamán.
La depresión suele ser un mal silencioso que ataca a una buena parte de la población. Es por eso que es necesario que la salud mental sea un tema que se hable públicamente y que tenga la importancia necesaria en las leyes públicas y sanitarias.
Hace unos días se conoció un caso que remeció a las redes sociales. Se trata de la historia de Teresa Lazo, una joven estadounidense que, según información de Milenio, impactó a los especialistas en salud mental de ese país, como psicólogos y psiquiatras.
Esta muchacha de 32 años sufría de una depresión postparto tan fuerte que no la dejaba vivir su día a día con normalidad. Eso la desesperó mucho, ya que llevaba 6 meses con el ánimo decaído, y en vez de acudir a profesionales que pudieran ayudarla, decidió viajar para tener una cita con un chamán.
Justin Johnson, su esposo, contó que la joven tenía la esperanza de volar hasta Los Ángeles para mejorar su salud mental, por lo que iba con la predisposición de aceptar cualquier tipo de tratamiento.
Lo que ellos no sabían era que de ese viaje nunca más volvería. Teresa bebió de un líquido que le dio un curandero que estaba cocinado a base de veneno de una peligrosa rana tóxica del Amazonas.
Se suponía que este líquido la haría calmar su ansiedad y su depresión, pero no fue así. Teresa comenzó a sentirse mal y a vomitar en repetidas ocasiones. Luego de eso, fue trasladada a un hospital en donde los médicos no pudieron hacer mucho.
El veneno entró rápidamente a su sangre y le causó una muerte cerebral que la dejaría postrada. Tras unas horas, falleció.
La autopsia reveló que la mujer fue envenenada con kambó, veneno que algunas personas le atribuyen propiedades curativas. Por este motivo, su familia inició un proceso legal en contra del chamán por homicidio.