Donna Marino, de 63 años, controló todas las finanzas de su esposo y falsificó su firma para cobrar sus cheques de pensiones y de seguridad social.
Hay personas que están dispuestas a hacer todo con tal de quedarse con importantes sumas de dinero, incluso si para eso es necesario engañar a sus propios familiares y cercanos, como por ejemplo a su esposa o esposo.
A una mujer de Connecticut, Estados Unidos, no le importó que a quién estaba estafando era su propio esposo, para así poder quedarse con su dinero, según informó el medio WFSB.
Y no fue cualquier tipo de estafa. Donna Marino, de 63 años, convenció a su esposo que tenía Alzheimer para así falsificar su firma en distintos documentos legales, como cheques de pensiones, liquidaciones y cheques de seguridad social sin su consentimiento.
Este fraude lo realizó durante 20 años, en el cual se encargó de manejar todas las finanzas del hombre y logró quedarse con 600 mil dólares que le correspondían a su esposo.
Según acusó la hija del hombre, llamada Elena, a la policía de su ciudad, ambos se casaron en 2009. Sin embargo, fue desde el año 1999 que ella comenzó a quedarse con algunas sumas de dinero de forma fraudulenta.
Fue la misma hija quien se dio cuenta que Donna le estaba robando dinero a su padre cuando se dio cuenta que había irregularidades en sus estados de cuenta. “Fui a la ciudad de East Heaven y vi que había un gravamen fiscal sobre su casa. Traté de ponerme en contacto con mi papá, pero ella hizo que la llamada fuera desviada“, explicó.
Al conversar con su padre, él le contó que Donna le hacía creer que tenía demencia y Alzheimer. “Ella inventó historias diciéndole que él la perseguía por toda la casa y le decía ‘quiero que salgas de mi casa, no te conozco‘”, contó Elena.
La mujer le dijo a su esposo que había sido diagnosticado con esta enfermedad, pero que él no recordaba haber ido a la cita y haberse hecho exámenes. De esta forma, el hombre se mantuvo alejado del banco y ella le controló todos sus movimientos financieros.
El hombre denunció a su esposa a la policía y Donna se entregó. El tribunal la acusó de hurto en primer grado y falsificación en tercer grado, por lo que deberá ser procesada. Además, fue detenida con una fianza de 25 mil dólares.