Derineudo de Souza es de Acre, Brasil, e inició una campaña a través de redes sociales para ayudar a Jessica (29), una mujer que todos los días vende diferentes tipos de golosinas en la calle para generar un ingreso extra y así sobrevivir para mantener a sus cuatro hijos.
Cuando alguien tiene vocación se nota en cada acto que realiza, al igual como el caso de un policía militar en Brasil que se dedica a ayudar a las personas necesitadas a través de diferentes campañas. Así, en una de sus últimas cruzadas, Derineudo de Souza está ayudando a una mujer que vende dulces y golosinas en la calle junto a sus cuatro hijos, incluida una bebé que dormía en una caja de cartón, para generar un ingreso extra y sobrevivir.
Derineudo de Souza es un policía militar del estado de Acre, en Brasil, que posee una profunda vocación por ayudar a las personas necesitadas. Así, recientemente recurrió a su Instagram para mostrar la historia de Jessica, una mujer de 29 años con una historia de esfuerzo y perseverancia por sacar a su familia adelante.
La joven mujer es madre de cuatro hijos pequeños, de 13, 7, 2 y una bebé de dos meses. Todos los días, sin falta, Jessica sale a la calle junto a su familia, donde se instala en algún punto estratégico para vender golosinas y así generar un ingreso extra para su hogar. Su marido es carnicero, pero el dinero que gana no es suficiente.
Debido a que no hay nadie en su casa para cuidar a sus hijos, la mujer debe trabajar con ellos. Lo peor es que, antes de que llegara la ayuda de Derineudo, la bebé de Jessica debía dormir en una caja de cartón porque no tenía la posibilidad de tener un coche.
Uno de los grandes sueños de Jessica es poder tener un espacio para hacer manualidades y venderlas. Según contó, a eso se dedicaba antes de que llegara la pandemia del coronavirus.
Derineudo mostró en su cuenta de Instagram la casa de Jessica y su familia, un precario lugar ubicado en Rio Branco, Acre, donde viven todos juntos, seis personas en total.
Gracias al poder de las redes sociales y tras difundir la historia de esfuerzo de Jessica, muchas personas quisieron ayudar. Así, la mujer y su familia recibieron comida, pañales, ropa y elementos básicos para mantener un hogar.
Pero eso no fue todo. La historia de Jessica logró llegar a muchas personas más que se organizaron y crearon una campaña para reunir dinero. La meta era de 40 mil reales, unos 7.500 dólares, y sorpresivamente la pasó con creces y actualmente superó los 50 mil reales, más de 9 mil USD.
Por último, la bebé de Jessica también recibió un coche para no tener que dormir más en una caja de cartón.
¡Por más campañas como esta!