Por Luis Lizama
10 January, 2020

“Pasaría 10 mil horas y 10 mil más si eso se necesita para conocer ese dulce corazón. Puede que nunca llegue allí, pero lo intentaré si son 10.000 horas o el resto de mi vida, te voy a amar”, le canta el pequeño Rayce de 6 años. El amor no cuenta los cromosomas, dice su madre.

Cuando nace un hermanito es algo maravilloso. Nos emocionamos, sentimos como si fuera nuestro, hacemos de todo por ellos. Ser el mayor también implica una responsabilidad extra, de cuidado y entrega de amor para los más pequeños. Ese amor puede expresarse de diversas formas.

Este pequeño quiere tanto a su hermanito con síndrome de Down, que le canta todo el día. Al bebé le encanta y lo disfruta. No existen las diferencias entre hermanos.

“El amor no cuenta los cromosomas”, dice Nicole, su madre.

Viven en Arkansas (Estados Unidos) y son una familia numerosa.  Recientemente se unió a ella el pequeño bebé Tripp, quien nació con síndrome de Down y se unió al clan familiar con un cariño especial. 

Rayce y Tripp tienen una relación muy especial, desde que nació, han tenido una conexión profunda, cuestión que pueden notar fácilmente en el video donde Rayce canta.

Todas las tardes le canta a su hermanito. Despacio y delicadamente, casi le susurra las melodías y letras de cada canción.

“Así es como Rayce se une con Tripp. Él le canta todo el tiempo. Jura que esta canción es sobre él y su hermano. Él canta: “Pasaría 10 mil horas y 10 mil más si eso se necesita para conocer ese dulce corazón. Puede que nunca llegue allí, pero lo intentaré si son 10.000 horas o el resto de mi vida, te voy a amar”. El amor no cuenta los cromosomas, o como Rayce dice:” ¿No somos todos? diferentes? ”.

Escribió Nicole, la madre de los pequeños, en su cuenta de Facebook.

Cuando nació, Tripp tuvo que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital, debido a algunas complicaciones. Para Rayce ese no fue un problema, pues cada tarde lo visitaba y acompañaba a sus padres.

Desde el comienzo le hablaba, lo miraba y cantaba, le describía su día. Ellos tienen una relación única y que ya quisieran tener otros.

Facebook Nicole Powell

La linda canción se llama “10.000 hours” (horas) y es una de las preferidas del dúo. Su madre, como siempre lo veía cantarle, decidió grabarlos.

El video ha recibido todo el cariño de los usuarios, sumando miles y miles de reacciones.

¡Son adorables!

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