Basha Mukherjee no podía soportar ver a sus ex compañeros doctores cargar con todo el peso de la pandemia, por lo que decidió cambiar los vestidos y las coronas por batas y estetoscopios: luchará junto a sus colegas contra el coronavirus.
La pandemia global causada por el coronavirus ha afectado la vida de miles de millones de personas en el mundo entero.
Mientras la gran mayoría de la gente está encerrada en sus hogares para no contraer la enfermedad y seguir engrosando la lista de millones de contagiados y decenas de miles de muertos, existe un grupo de heroicos profesionales que no puede darse ese “gusto”.
Doctores, enfermeras y profesionales de la salud han debido demostrar toda su fortaleza y vocación desde que se desató la crisis. Lejos de escapar del virus, estos valientes soldados han tenido que enfrentarse cara a cara con la enfermedad, arriesgando sus vidas y las de sus seres queridos por ayudar al resto de la población.
La crisis es tan severa que ni siquiera los doctores que tenemos actualmente dan abasto para tratar a la gran cantidad enfermos, por lo que muchos profesionales retirados o que actualmente trabajan en otros ámbitos han contestado al llamado de ayuda y se han vuelto a poner sus batas para ayudar a luchar contra el COVID-19.
Este es el caso de Basha Mukherjee, reina de belleza de Inglaterra, quien decidió cambiar su corona y sus vestidos por una bata, una mascarilla y un estetoscopio y volver a los hospitales como doctora.
Mukherjee tomó un descanso en su carrera como doctora junior después de competir en el concurso de Miss Mundo en diciembre de 2019 después de ganar Miss Inglaterra.
Pero su descanso duro poco tiempo. La mujer había planeado colgar su estetoscopio y centrarse en el trabajo humanitario hasta agosto de este año. Estos planes, sin embargo, cambiaron debido al brote del coronavirus que amenaza al mundo entero.
A medida que la situación del COVID-19 empeoraba en el Reino Unido, Mukherjee recibía mensajes de ex colegas de su antiguo hospital, el Pilgrim Hospital en Boston, este de Inglaterra, diciéndole lo difícil que era la situación para ellos.
Debido a esto, Basha contactó al equipo de administración del hospital para informarles que quería volver a trabajar y darles una mano.
Ella le dijo a CNN que se sentía mal llevar su corona de Miss Inglaterra, incluso para el trabajo humanitario, mientras que personas de todo el mundo morían de coronavirus y sus colegas estaban trabajando tan duro.
“Cuando estás haciendo todo este trabajo humanitario en el extranjero, aún se espera que te pongas la corona, prepararse y verse bonita. Quería volver a casa. Quería ir e ir directamente al trabajo”, afirmó.
“Sentí que esto es para lo que obtuve este título y qué mejor momento para ser parte de este sector en particular que ahora”, agregó.
“Fue increíble la forma en que todo el mundo estaba celebrando a todos los trabajadores clave, y quería ser uno de esos, y sabía que podía ayudar”, concluyó.
Basha tendrá que pasar un período de 14 días de cuarentena preventiva para asegurarse de que no haya contraído la enfermedad. Después de esa espera, la mujer se pondrá su bata e irá en ayuda de cualquier paciente que lo necesite.
“No hay mejor momento para que yo sea Miss Inglaterra y ayude a Inglaterra en un momento de necesidad”, agregó.