Kauã tiene las manos rotas de tanto limpiar tierra para llevar dinero a su hogar en una casa de madera. Su abuela no puede trabajar y él asumió la responsabilidad de mantener a su familia.

Este tan solo tiene 10 años y ya es todo un héroe. No hace falta ser mayor para saber las responsabilidades que se tiene en la vida, más aún cuando se proviene de una familia con necesidades y sin prácticamente. Por eso, Kauã, a su cortar edad, es quien trabaja para mantener a los suyos.

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No es fácil ni justo para un chiquillo cambiar la educación, lo juegos y la diversión de una infancia por un par de herramientas y dedicarse a limpiar tierras para poder conseguir algo de dinero para su hogar y así sobrevivir.

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Pero para Kauã no había otra opción. Él, con esta labor de recolectar materiales de reciclaje, además de otros servicios, ha encontrado la manera de mantenerse a sí mismo, su abuela Elizabete y su hermana Lídia, de 13 años, según reseñó el medio brasileño Record TV Goiás.

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Esta humilde familia vive en una choza hecha de madera y lona, en una zona rural de Trindade, en Río de Janeiro. Este hogar, construido por  su abuela es todo lo que tiene la familia, luego de ella no pudiera conseguir trabajo de empleada doméstica, como solía hacer, por un problema de salud.

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“Tuve un accidente en el trabajo hace unos años, me fracturé la clavícula. Como no tuve la cirugía en ese momento, hoy siento mucho dolor y no puedo hacer un esfuerzo”, contó Elizabete, en conversación con este medio.

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Todo lo que deseaba esta familia era construir una casa cómoda, formar un hogar y poder crecer. Eso es lo que aún tiene en mente el pequeño y por eso no ha parado a pesar de las dificultades que se le presentan. Él es más fuerte que todos sus problemas.

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No obstante, con mucha suerte, después de que su historia fue conocida, la familia ha podido recolectar al menos 17.000 dólares que donaron personas que se sensibilizaron con su caso. Desde ahora no estarán solos, porque el esfuerzo de Kauã no fue en vano.

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