“Tienes que ser honesto. No se sabe cuál podría ser el resultado. Si haces cosas buenas las cosas seguirán”, comentó el adolescente, quien encontró la billetera en un carrito de supermercado.
No todas las personas que sufren desgracias en la calle tienen la fortuna de contar con algún “ángel” caído del cielo que los salve de su situación, ya sea un accidente, un asalto, o incluso, olvidar algún objeto de valor.
Así lo vivió Dee Harrider, una mujer cuyo día de compras casi termina de la peor forma. Según información de USA Today, la mujer de Arkansas, Estados Unidos, fue hasta un Walmart para comprar 3 jarras de líquido para parabrisas.
Como estaba muy cargada y concentrada de llevarlas hasta su coche, dejó su billetera en el carrito de compras. El carrito quedó allí, ella se subió a su vehículo y se marchó. Dee, quien es madre de 7 hijos y tiene una discapacidad, no se dio cuenta que su billetera se le había quedado en el estacionamiento de aquel concurrido supermercado.
Sin embargo, mientras manejaba a casa recibió un milagroso llamado. Una de sus amigas le preguntó si conocía a un joven llamado Delivontae Johnson. Ella nunca había escuchado su nombre, y nisiquiera se imaginaba que convertiría en su salvador.
“Yo estaba como: ‘No, nunca he oído ese nombre. No tengo ni idea de quién es’“, le respondió confundida a su amiga.
El joven había visto la billetera en el carrito de compras y encontró la licencia de Dee. Como no había número de teléfono buscó su nombre en Facebook y le escribió a una de sus amigas que le había comentado una publicación reciente.
Luego de que la amiga la contactara, decidió juntarse con Delivontae en un restaurante cercano. Ahí estaba el joven quien le pasó su billetera. A cambio, la mujer le entregó 20 dólares en forma de recompensa. “Sentí que era un ángel enviado por Dios“, dijo ella.
El joven contó que se sintió muy bien ayudar a aquellos que se encuentran en problemas. “Tienes que ser honesto. No se sabe cuál podría ser el resultado. Si haces cosas buenas las cosas seguirán“, cerró.