De un barrio pobre de Río de Janeiro al club más grande del mundo, en el que ha brillado como una estrella. Ese ha sido el salto de Vinicius Jr con solo 22 años, quien con gambeta y gol se ha vuelto un ídolo en el Real Madrid, pero también un objetivo de ataques.
El racismo en España es un tema que se encuentra actualmente puesto sobre la mesa luego del triste episodio que vivió el jugador de fútbol del Real Madrid, Vinicius Junior, quien fue víctima de ataques por su color de piel durante un encuentro contra el Valencia Club de Fútbol.
Poco importa el resultado de aquel domingo, 21 de mayo, donde los verdaderos perdedores fueron el deporte, los valores, el respeto y por su puesto, Vinicius, quien tuvo que lidiar una vez más con estas ofensas por parte de cientos de fanáticos que desquitaban su frustración a través de su peor cara: la de racistas.
No es un secreto para nadie que el brasileño se ha apoderado de las canchas del más alto nivel del fútbol mundial con solo 22 años de edad. Su velocidad, gambeta, agilidad en el área y gran definición, lo han vuelto un delantero letal para sus oponentes y por consecuencia, un dolor de cabeza para los fanáticos rivales.
También su actitud en el campo de juego, su facilidad para dominar el balón, su carisma, sus bailes, su forma de jugar desafiante, se han convertido en un detonante para que los fanáticos rivales actúen como salvajes al verlo hacer de las suyas, como ocurrió con los hinchas del Valencia. Eso ha despertado la furia de los racistas, de los xenófobos, de los supremacistas. De esos que deberían estar lejos de las canchas y del deporte.
“No fue la primera vez, ni la segunda ni la tercera. El racismo es normal en La Liga. La competencia cree que es normal, así que la Federación y los oponentes lo animan. Lo siento mucho. El campeonato que una vez perteneció a Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi, hoy pertenece a los racistas. Una hermosa nación, que me dio la bienvenida y me encanta, pero que aceptó exportar la imagen al mundo desde un país racista”, escribió el jugador en su cuenta en Instagram.
“Perdón por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy en Brasil, España es conocida como país de racistas. Y lamentablemente con todo lo que pasa semanalmente, no tengo como defender. Estoy de acuerdo. Pero soy fuerte e iré hasta el final contra los racistas. Aunque esté lejos de aquí”, agregó.
Los gritos de aquella hinchada no solo fueron escuchados con rabia por Vini, sino también por el resto del mundo. El coro de miles vociferando “mono” al unísono, para arremeter contra un atleta por su simple color de piel, mostró el peor rostro del racismo en España y ha generado toda una conversación al respecto, porque muchos españoles creen que su país no es racista.
Sin embargo, cuando se le hace la misma pregunta a personas con tez morena o rasgos afro que residen en esta nación, opinan distinto. Para ellos el racismo está en el día a día en cómo son tratados, desde las autoridades hasta esos que caminan junto a ellos en la calle.
Estos hechos levantaron una contundente reacción de personajes del mundo del fútbol en apoyo a Vinicius por lo ocurrido y así su propio equipo lo recibió con un homenaje en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid para el siguiente encuentro, donde con vítores y aplausos, fue recibido como la estrella que es.
Si bien el racismo no es algo que deba normalizarse, sino todo lo contrario, es un problema que viene desde antes y que han sufrido otros jugadores latinoamericanos por su color de piel, como le ocurrió al también brasileño Roberto Carlos quien vistió la misma camiseta del Madrid años atrás.
El sueño de tantos jugadores sudamericanos es llegar a Europa y brillar, por ello el esmero de ser grandes en su país para luego dar el gran salto. Casos como el Vinicius solo sirven como ejemplos inspiradores, porque se trata de un chico que surgió de un barrio pobre del estado de Río de Janeiro, pudo ganarse un puesto en uno de los equipos más importantes de América, como lo es el Flamengo y luego se convirtió es una estrella mundial en el club más grande del planeta.